Pedro Ruminot hace su aparición en la sala de prensa sin el temple de los tres comediantes que han pasado por su lugar esta semana. Afirma que no cree que hacer chistes de enfermedades o religión haya sido un problema en su rutina, pues «siempre ha sido mi estilo de humor». Además explica que «mucha gente se ha ido sin Gaviotas por muchos años, por lo que lograr ganar una «fue muy emocionante. Aún sigo nervioso».
«Yo estoy feliz, no sé si eso será generalizado, pero la gente me dijo que por mal audio no escuchaban en la galería», respondió el humorista a quiénes dijeron que le «regalaron» la Gaviota solo para la televisión.
Ruminot afirma que los nervios le jugaron en contra luego de salir del escenario y escuchar que la gente pedía el premio.»Estaba tan nervioso, los animadores me empezaron a hablar y me aguanté las ganas de llorar. Al agradecerle a mi esposa e hijos me aguanté tanto que con los nervios me compliqué para seguir la rutina», aclara.
«El plan era decir ‘No quiero que me llamen cobarde, quiero que me llamen populista’ e irme. No lo hice, me engolosiné y quise seguir», explica sobre su impasse agregando que de todas maneras está «contento con el resultado».
Finalmente sobre el éxito de su par Natalia Valdebenito agregó que «para que exista una tregua tiene que haber una guerra. No tengo nada que opinar de ella porque no tengo una guerra con nadie», remató.
Macarena Carrasco.
