El acoso en Brasil ha ganado una nueva dimensión después de que una serie de agresiones sexuales salieran a la luz en Sao Paulo, la mayor ciudad de Suramérica, donde una mujer es violada cada once horas en lugares públicos.
Brasil puso el grito en el cielo después de que un hombre de 27 años eyaculara en la espalda de una mujer en un autobús público de Sao Paulo, pero la indignación aumentó cuando el juez José Eugenio do Amaral Souza decidió poner al hombre en libertad horas después de ser detenido.
El magistrado consideró que no hubo «violencia o una grave amenaza, pues la víctima estaba sentada en un asiento de un autobús cuando fue sorprendida por la eyaculación del acusado», que por no haber forzado a la mujer no podría ser procesado por abuso.
La decisión del juez generó una lluvia de críticas de numerosos movimientos feministas, la prensa y la sociedad en general, que vio como el acusado, de 27 años y con notorios antecedentes de abusos sexuales, volvió a actuar días después en el transporte público, lo que le acaba de llevar a prisión por «actos obscenos».
Según un estudio publicado por la red Globo en base a los datos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sao Paulo, 457 mujeres fueron violadas en lugares públicos en la capital paulista entre enero y julio de este año.
En Brasil, la legislación considera violación cualquier conducta con uso de amenaza o violencia que atente contra la dignidad y la libertad sexual de la víctima, por lo que no es necesario que haya una penetración para que sea estipulado el delito. Video: EFE