¿Cuál es la fórmula mágica?”, le preguntaban a Soda Stereo en su primera entrevista para el diario trasandino Clarín. “La vuelta al baile. Proponemos no dejar más los cuerpos unidos a las sillas y los pies quietos”, respondía el grupo. ¿Eso pretende Soda Stereo?, replicó el periodista. “No lo pretendemos, exigimos efervescencia, baile y diversión a granel”, afirmaron hace 33 años.
Ayer, en el Movistar Arena, el Cirque du Soleil buscó cumplir esta exigencia.En su debut en Chile, “Sep7imo Día, no descansaré” sorprendió a los fanáticos de la banda argentina con un montaje y despliegue, que vivió una falla técnica a casi 15 minutos de haber empezado el show entre los actos de las canciones “Un misil en mi placard” y “Ella uso mi cabeza como un revólver”.
Una pausa obligada en la que el público se dedicó a aplaudir a Charly Alberti y Zeta Bosio, quienes estaba sentados presenciado el show, que continuó pocos minutos después. De ahí en más, las canciones más emblemáticas del grupo, continuaron la aventura por el universo de ciencia ficción de la banda liderada por el fallecido Gustavo Cerati. “A veces en la vida se producen esos encuentros mágicos. Lo mismo pasa entre una banda y su público. El amor es eterno”, fue la declaración de la voz en off que minutos antes dio el vamos a esta travesía.