Años atrás, para Abrante, el de la Tribu, las Fiestas de la Calle San Sebastián significaban gozo, vacilón, rumba en la esquina. Pues todavía significan gozo y vacilón, pero la rumba ahora es en una tarima grande, con su propio bandón y con un equipo de trabajo pendiente a que todo salga por el libro.