- Presidente de la Sociedad Médica de Cuidados Paliativos-Chile
El alivio del sufrimiento y el acceso adecuado a la salud y bienestar mediante cuidados paliativos es un gesto de humanidad, una reivindicación necesaria que se basa en cumplir con los Derechos Humanos más básicos de una persona. Todo paciente con una enfermedad avanzada, grave y potencialmente mortal debiera recibir este tipo de atención, pero hoy en Chile los cuidados paliativos están garantizados por ley solamente para los enfermos oncológicos mediante el sistema GES.
Es importante destacar la labor de las Unidades de Cuidados Paliativos existentes en los hospitales de Chile, que han acompañado a miles de pacientes oncológicos, siendo además un soporte integral y multidisciplinario a sus familias. Este proceso de acompañamiento ha significado una transformación de la atención sanitaria hacia una centrada en la persona, con una mirada compasiva y humana, privilegiando el diálogo sincero y la toma de decisiones consensuada en beneficio del paciente y su entorno social.
Los cuidados paliativos son parte de la discusión actual sobre eutanasia. El debate se ha centrado en dar solución al sufrimiento causado por una enfermedad, pero ésta es una situación que corresponde a la excepción de la regla y no a la generalidad de quienes reciben cuidados paliativos. Creemos firmemente que se debe avanzar en ampliar la cobertura a toda persona que lo requiera, independiente de su patología. Esta atención debe ser precoz y otorgada por un equipo multidisciplinario con formación académica en Cuidados Paliativos, de modo de asegurar su calidad y oportunidad.
Como médicos especializados en esta área, confiamos en que el Primer Encuentro de Alto Nivel “Cuidados Paliativos: Fortaleciendo el Sistema Sociosanitario” -que comienza este 11 de octubre en Lima, Perú- logre el compromiso de las autoridades sanitarias para lograr que la cobertura sea universal, ya que sólo el 1% de los enfermos de la región la reciben. Sería un gran apoyo para los pacientes y sus familias.
Sin cobertura universal es difícil, y éticamente cuestionable, avanzar adecuadamente en el diálogo de legislar sobre eutanasia en Chile, debido al importante número de pacientes con enfermedades avanzadas no oncológicas que se encuentran en la actualidad vulnerados en sus derechos de atención de salud, al no existir para ellos la opción de un tratamiento paliativo. Esas personas pudieran estar experimentando un sufrimiento potencialmente manejable con cuidados que les permitirían una vida digna hasta su muerte.
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