- Diputada del Partido Socialista
Los últimos años han puesto de manifiesto la necesidad de contar con nuevos procesos de recolección de información y estadísticas especializadas sobre distintos ámbitos y fenómenos de la sociedad, dados los avances de las ciencias y la técnica, y la creciente complejidad de la sociedad contemporánea.
Buenas políticas públicas requieren, necesariamente, datos estadísticos de calidad que permitan identificar con claridad las características de los beneficiarios, sus necesidades y urgencias, sus preocupaciones fundamentales.
Esta necesidad de contar con mayor y mejor información es la que motiva el proyecto de ley INE que aprobamos esta semana en la sala de Cámara de Diputados, ya que no hay duda que impulsar el desarrollo de la información estadística en el ámbito público debe ser una prioridad de carácter transversal, ya que de ella se nutren distintos organismos públicos para poder resolver diversos temas de interés de la ciudadanía como aquellos relacionados con la salud, la pobreza, la economía, la tecnología, el bienestar de la población, entre otros.
Son estos requerimientos los que determinan el establecimiento de sistemas oficiales de estadísticas, y en el caso de este proyecto de ley, la creación de un nuevo Instituto Nacional de Estadísticas, el cual estará encargado de la recolección de información y elaboración de material estadístico, además de la publicación de indicadores de interés público.
Por ello, y siguiendo las recomendaciones internacionales existentes, este proyecto de ley propone un cambio en la forma que se ha entendido la recopilación de las estadísticas en Chile, y en este sentido recoge distintos principios orientadores de la actividad estadística, como el de independencia o el contar con mecanismos claros e institucionales de nombramiento y de remoción de sus autoridades, reglas de rendición de cuentas, solvencia financiera y recursos humanos altamente especializados.
Por esto aprobamos este proyecto de ley, en el entendido que éste es un paso más en la modernización institucional de nuestro país, que nos permitirá estar a tono con las recomendaciones internacionales en materia estadística y para contar con un Instituto Nacional de Estadísticas acorde a la realidad del siglo XXI y de las necesidades presentes y futuras de nuestro país.
Un nuevo INE permitirá mejores programas sociales y también una mejor comprensión de cuántos somos quienes habitamos en esta tierra, cómo vivimos y, sobre todo, qué necesitamos para vivir mejor.
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