El dentista cubano Reinier Sánchez tiene impactada a la comuna de Lampa y sus alrededores. Esto porque ahí trabajaba este odontólogo cuyos restos encontraron a comienzos de agosto en Ñiquén (Ñuble). Y de ahí son también las dos personas detenidas como presuntos autores de su muerte. Uno es Rolando Villagrán (55), el dueño de una consulta dental donde trabajó Sánchez, Y la otra es Clara González (38), la pareja de Villagrán, pero con quien Reinier también tenía una relación.
Sin embargo, según contó a “Contigo en la Mañana” José Armando Dorado, un amigo de Reinier, el dentista era una persona sana. Como Reinier, José también es cubano y vivió con él durante algún tiempo. “Reinier era como un cabro de 15 años. Tenía 32, pero la mente de él era como de 15 años. Era un niño; del trabajo a ponerse a jugar play. No se metía en nada”, aseguró.
A eso añadió que “no era un cabro que estuviera metido en la delincuencia ni en la droga. Se dedicaba solo a ayudar a su familia en Cuba. Para eso salió de Cuba. Todos sabemos lo que pasa en Cuba y por eso él salió de allá”, dijo. Pero luego, confrontado sobre el triángulo amoroso del que habría sido parte el dentista, Dorado dijo que “hasta donde yo tengo entendido, es así. Es cierto todo eso. Por eso lo asesinaron… porque él no tenía más enemigos. Por lo que entiendo, ella estaba ahí (en el lugar del crimen) y planeó también eso”.
Además el amigo del dentista dijo que los presuntos victimarios “organizaron todo bien. Lo que pasa es que Dios puso su mano y lo encontraron (a Reinier) y no les dio tiempo para que el cuerpo se desapareciera, porque era muy injusto. Es injusto que le hagan eso a una persona que estudió años allá en Cuba, que lo único que hacía era ayudar a las personas”.
