Lo que se suponía sería un normal debate entre políticos de distintos bandos políticos en Moldavia se convirtió este miércoles en una batalla campal en la emisión que un canal moldavo realizó para comentar el impacto de las últimas elecciones parlamentarias realizadas en el país.
Los protagonistas del acalorado momento fueron Sergiu Tofilat, exasesor de la presidenta, Maia Sandu, y Ghenadie Cosovan, quien fuera viceministro del Interior en Moldavia.
En medio de la conversación, Tofilat y Cosovan iniciaron una acalorada discusión antes del bloque que el programa tenía programado para abrir el debate político, donde los insultos fueron subiendo de tono al punto que el exasesor de Sandu no encontró nada mejor que lanzarle un vaso de agua en la cara de Cosovan, quien luego recibió toda la furia de Tofilat en una serie de golpes de puños que hicieron que los demás invitados corrieran despavoridos del estudio y el agredido cayera desmayado a consecuencia del ataque del político más joven.
La escena, fiel reflejo del tenso momento político que vive el país luego del arrasador triunfo del partido de la presidenta en el parlamento, que la dejó con el control total del gobierno en desmedro del partido del expresidente socialista moldavo, Igor Dodon, duró varios minutos antes que ambos protagonistas fueran separados.
Al final, el lamentable episodio fue saldado con una imagen que el canal publicó de los protagonistas dándose la mano y terminando con una polémica que ha encendido los noticiarios moldavos.
«Hay suficientes problemas en Moldavia para cargar a la Policía con mis problemas. Tofilat y yo nos dimos la mano. Soy cristiano, mi confesor me aconsejó que perdonara. Si Tofilat fue sincero, eso es bueno, si no, entonces está en su conciencia, Dios lo castigará», señaló posteriormente Cosovan, no sin aclarar que «no es vengativo».