La senadora Ximena Rincón manifestó su molestia y decepción contra su partido, la Democracia Cristiana (DC), tras no recibir apoyo cuando decidió bajar su candidatura presidencial el pasado 19 de marzo.
A pesar de haber ganado las primarias internas, Rincón decidió dar un paso al costado en la carrera hacia La Moneda por su disconformidad con las voces del partido que sindicaban a la presidenta del Senado, Yasna Provoste, como la verdadera y adecuada candidata de la colectividad.
En entrevista con Revista Sábado, Rincón declaró su sentir: “Esto es lo más duro que me ha pasado en mi vida después de la muerte de mi papá. Porque me desplegué, me endeudé, me desgasté físicamente, porque recorrí todo el país, porque no hay nadie que conozca mejor el partido que yo. Es súper injusto, me indigna. Me dan ganas de hacer pataleta, pero no”.
Asimismo, reconoció que “la política es sin llorar, pero no cuando tú has hecho todo correctamente, cuando respetas las normas, ganas limpiamente y llega alguien, de fuera de tu partido y te dice: ‘¿sabes qué? Tú no me gustas, así es que nosotros no vamos a competir si eres la candidata’, y mi partido en vez de decir: ‘¡váyanse a la punta del cerro!’, me dicen: ‘Ximena, tienes que defender al partido, así que tienes que declinar tu candidatura’. Me parece que no corresponde. No”.
“Aquí no hubo nadie, ninguna persona del partido DC que levantara la voz y dijera: esto es inaceptable. Nadie. Eso no se hace”, agregó respecto al nulo apoyo que obtuvo su candidatura por parte de la colectividad.