Un cliente ultra disgustado con McDonald’s debió pasar unas horas detenido luego de amenazar por teléfono a los dependientes de un local en Ankeny, en el estado de Iowa (Estados Unidos). La detención fue porque los amenazó con ponerles una bomba, quejándose porque le pusieron la salsa equivocada en sus McNuggets de pollo.
Según publicó el diario británico The Sun, el cliente es Robert Goldwitzer (42) y lo arrestaron y acusaron luego de que la policía de Iowa le devolvió una llamada telefónica al mismo número que él uso para contactar al McDonald’s de Ankeny para, presuntamente, amenazar a los trabajadores del local debido a la ausencia de un condimento.
De acuerdo con la publicación, en su llamada Goldwitzer dijo que iba a volar el restaurante y golpear a un empleado. Cuando la policía tomó el caso y llamó al número que quedó registrado, dio de inmediato con el cliente disgustado. Increíblemente, Goldwitzer no se desdijo de lo que había dicho la primera vez.
Luego lo llevaron al cuartel policial y de nuevo lo admitió. Debido a estos hechos, el cliente enfrenta ahora una acusación por informar de un falso dispositivo explosivo o incendiario. Permaneció detenido en la cárcel del condado de Polk durante el sábado 26. El domingo quedó libre luego de pagar la fianza.