El mítico Kremlin, el llamativo palacio de gobierno de Rusia, no solo es el centro del poder del gigante de dos continentes, sino que también uno de los grandes atractivos turísticos de Moscú.
Esta casa de gobierno, que recibe a millones de extranjeros al año y que es la sede de muchos actos gubernamentales, enfrenta a un difícil enemigo: los cuervos locales.
La proliferación de estas aves ha causado un daño importante en los edificios, su pintura y decoración.
También han afectado a los turistas, junto con transformarse en una amenaza para los asistentes a actos públicos en alguno de los jardines del complejo gubernamental.
El cebo
Las autoridades rusas, sin embargo, aseguraron que los cuervos tienen sus días contados.
Para eso han adquirido a la mejor arma: un búho nival.
Según detalla The Moscow Times, el ave «se convirtió en el nuevo recluta de seguridad del Kremlin».
Claro que la misión del búho no es atacar a los cuervos, por el contrario, es ser el cebo para atraerlos.
Otras seis aves poderosas
Según una fuente del Servicio de Protección Federal Rusa (FSO), los cuervos verán al búho como un objetivo débil y fácil, pero cuando se acerquen aparecen los «colegas» de Buran.
Se trata de otras seis aves de gran poder que trabajan para el Kremlin.
Según informa el The Moscow Times, hablamos de «Astur, el halcón; Zeus, el halcón peregrino; Héctor, el halcón sacre, Filya, el búho real», junto a otras dos aves que se mantienen desde la época soviética.
La publicación explica que «cada miembro del equipo de aves se somete a un entrenamiento especial para proteger el Kremlin».