Esta mañana la Sala de Instrucción del Tribunal de Apelación francesa de Besançon ratificó la celebración de un juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, sospechoso del asesinato de la estudiante japonesa Narumi Kurosaki en 2016.
El tribunal ratificó, de este modo, la inculpación del chileno de 29 años por asesinato, quien sería juzgado en 2022 en un juicio que estaba previsto realizarse a fines de este año luego que la fiscalía francesa diera por finalizada una investigación que duró poco más de dos años y medio y que presentó a Zepeda como el principal sospechoso del crimen de Kurosaki, con quien mantuvo una relación amorosa durante 2015.
«Todas las hipótesis fueron examinadas, pero muy pronto la investigación se orientó hacia Nicolás Zepeda Contreras, su expareja chilena, quien fue la última persona vista con Narumi Kurosaki, el 4 de diciembre de 2016, en la noche”, indica el escrito enviado desde Francia.
Dicho expediente fue enviado por Francia a la justicia nacional, en la que se pide además la extradición del chileno junto con un DVD con la copia del expediente completo del caso, que enfatiza en que Zepeda es calificado como el autor del los hechos y se le asigna una pena de cadena perpetua a cumplir en el país europeo.
Según informa la agencia AFP, en la exposición del pasado 5 de marzo, la Fiscalía chilena «en representación de su par francesa, sostuvo que acusa a Zepeda de haber dado muerte a Narumi y esconder su cuerpo para que nunca fuera encontrado por las policías, informado hechos que, a juicio del órgano persecutor, permiten establecer que el chileno viajó a Europa con la finalidad de dar muerte a Narumi Kurosaki».
La defensa del inculpado siempre ha argumentado que su cliente se reconoce como inocente en la desaparición de su ex novia y por ello, impugnó a inicios de abril la imputación de cargos de la justicia francesa por considerarla «injustificada».
En enero, el fiscal de Besançon ya había solicitado que Zepeda fuera a juicio basándose en «muchos datos técnicos» (telefonía, geolocalización del vehículo de alquiler del sospechoso, compras con tarjeta de crédito) y en «testimonios de familiares» que contradecían la versión del chileno en los hechos que decantaron en la muerte y desaparición de Narumi.