El viernes, el Covid cobró la vida de Sol Casella, una joven que apenas tenía 23 años, que estudiaba periodismo en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, Argentina.
Sol era redactora de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) y trabajaba constantemente reportando novedades de la pandemia.
Ella estaba consciente del peligro del coronavirus y fue por eso que celebró la vacunación de sus abuelos en contra del covid, a través de su cuenta de Twitter.
Un mensaje que tras su muerte adquiere un especial dramatismo. En su cuenta tuiteó: «Escribo mucho sobre coronavirus, pero la mejor noticia del domingo es para mi, esta vez: tener a mi abuela y abuelo vacunados con la primera dosis contra el virus después de 13 meses de incertidumbre, es un paso enorme».
Este fue su último tuit, pues al poco tiempo después, la joven experimentó los primeros síntomas del covid y fue internada.
Caso especial
Ese tuit fue del 4 de abril, el 18 de ese mes, Sol fue notificada de ser positivo por covid. La joven estuvo internada y superó el virus. Pero el daño que causó fue irreparable.
La hermana de la estudiante de periodismo narró que «a los siete días el virus se fue, pero le quedaron secuelas respiratorias. El 1º de mayo entró en terapia intensiva y quedó en coma farmacológico».
Sol no tenía patologías previas, sin embargo, el virus fue tan agresivo que su daño fue irreparable.
El muerte de joven fue notificada por su universidad a través de las redes sociales.