Con siete de cada diez chilenos en cuarentena y desde hoy lunes toda la Región Metropolitana en el sistema de lockdown, las clases presenciales en liceos y colegios ha sido un tema superado por las circunstancias… aunque no tanto para el ministro de Educación, Raúl Figueroa.
En conversación con el programa “Lo que Queda del Día” de Radio Cooperativa, el titular del Mineduc calificó como “positivo” lo que se alcanzó a hacer con clases presenciales en Santiago antes de que toda la región fuera enclaustrada en su totalidad, por primera vez desde que la pandemia aterrizó en el país.
“Sí, yo creo que el balance ha sido positivo. Por una razón que combina lo sanitario con lo estrictamente pedagógico. Desde el punto de vista sanitario, el incremento de los casos que hemos presenciado no se relaciona con la actividad escolar. Y eso en línea también con la evidencia recogida en el resto del mundo”, describió Figueroa.
En cuanto a la cantidad de colegios que lograron funcionar y que tuvieron problemas de contagios, el ministro entregó sus cifras. “Hemos tenido durante todo marzo del orden de 4.500 establecimientos con actividades presenciales. Fue variando, porque a medida que las comunas entraban en cuarentena se vieron obligados a suspender sus actividades”.
“Y un número muy acotado de ellos tuvo que aplicar protocolos, que estaban previstos y que apuntaban a aislar a un grupo de alumnos o a suspender clases en un curso. En algunos casos también aplicar una suspensión general, porque se identificaron casos de covid, sospechosos o confirmados. En el máximo fueron 57 o 60 colegios que debieron aplicar el protocolo y por esa vía suspender las clases”, describió el ministro.
Cuantificación de casos
“Estamos hablando un poco más del 1% de los colegios que estuvieron abiertos”, dijo en términos porcentuales de los que debieron cerrar por tener un brote importante.
Además, defendió que una vez que pase la actual etapa de cuarentena, los colegios puedan volver a las clases presenciales en la Fase 2. “Se ha tomado con mucha cautela. La evidencia recogida tanto en Chile como afuera señala que lo importante es combinar el máximo de los cuidados sanitarios con los aprendizajes”, indicó.
“Obviamente si la comuna baja a cuarentena, como se dijo desde un principio, esas actividades presenciales se tienen que suspender. Si la comuna está en paso 2 o siguientes (dependerá de cuánto duren las cuarentenas), los colegios vuelven a estar posibilitados de recuperar sus clases presenciales”, dijo.
Para Figueroa, “lo importante es no sembrar dudas, porque se ha hecho y se seguirá haciendo con mucha cautela. No fue un acto desmedido permitir que los colegios abrieran. De hecho, se hizo siguiendo las recomendaciones muy claras de Unicef, de Unesco, que apuntan a lo mismo: la necesidad de que en la medida en que se pueda los colegios deben ser lo primero en abrir”.