Diecinueve personas murieron en Madagascar después de comerse una tortuga marina. La tragedia se desencadenó el lunes cuando, según informó la Agencia de Control de la Seguridad Alimentaria, 34 personas fueron hospitalizadas debido de una intoxicación, en la localidad de Vatomandry, en la costa del océano Indico, 160 kilómetros al este de Antananarivo, la capital de este país africano.
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De esas 34, diez fallecieron hasta hoy jueves. Pero antes ya habían muerto en sus casas nueve niños casi inmediatamente después de comer otras partes de la misma tortuga marina.
Las autoridades les han advertido a los habitantes de las costas de abstenerse de comer tortugas así como dos docenas de especies de peces, porque en la temporada de calor, de noviembre a marzo, se alimentan de un alga venenosa.
Hechos habituales
Las muertes por comer animales marinos o peces envenados son habituales en Madagascar, pese a las advertencias de las autoridades.
En enero del 2018 ya se habían muerto ocho niños por comerse una tortuga con el mismo problema. Esa vez los intoxicados fueron en total 27 personas. Increíblemente, esa vez sólo hacía unos días ya se habían muerto otras ocho personas en una provincia vecina.
