La detección de una nueva cepa de coronavirus en Reino Unido ha motivado una cascada de bloqueos y cancelaciones en los transportes a nivel mundial, tanto dentro como fuera de Europa, después de que el Gobierno de Boris Johnson reconociese que la variante, aparentemente más contagiosa, está «fuera de control».
Bruselas ha convocado una reunión de expertos del mecanismo de la UE de Respuesta Política Integrada a las Crisis (RPIC) para las 11.00 horas de este lunes. El RPIC es el encargado de hacer el seguimiento de la crisis del coronavirus y de tratar cómo responder de manera coordinada en el marco de la UE.
Sin embargo, varios gobiernos se han adelantado con medidas unilaterales que, en los casos más contundentes, contemplan la suspensión de los vuelos, como ocurre en Bélgica, Austria, Letonia, Países Bajos, Italia, Austria, Irlanda, Francia, Bulgaria, Polonia, República Checa, Finlandia, Dinamarca y Suecia.
Otros gobiernos han optado por medidas alternativas, como Portugal, que limitará el acceso a nacionales o ciudadanos con residencia permanente, y Alemania, que contempla algunas excepciones al bloqueo generalizado, por ejemplo para permitir el aterrizaje de aviones de carga. Malta, por su parte, impondrá una cuarentena de 14 días a quienes lleguen de Reino Unido.
El Gobierno de España anunció el domingo que, por el momento, reforzará en aeropuertos y puertos el control de verificación de pruebas PCR a las personas que procedan de Reino Unido. «España mantiene su postura de que cualquier decisión en este sentido debe ser común y evitar la unilateralidad», informó Moncloa.
Fuera de la UE, también Suiza y Noruega han dado el paso, al igual que Turquía, que se ha sumado a la lista del bloqueo aéreo con medidas anunciadas por su gobierno este lunes.
Canadá también ha anunciado que prohibiría los vuelos desde Reino Unido durante 72 horas, mientras que en América Latina las restricciones al tráfico aéreo se extienden por Argentina, Colombia, Perú y Chile y hay gobiernos que han aplazado la decisión hasta este lunes.
Los ecos se extienden igualmente a Asia, por ejemplo con la prohibición de vuelos anunciada por Hong Kong, antigua colonia británica, y de India, así como a África, donde el Gobierno de Marruecos anunció el domingo por la noche una medida similar.
Arabia Saudí ha optado directamente por suspender todos los vuelos internacionales y cerrar sus fronteras durante una semana, mientras que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha abogado igualmente por «cerrar los cielos», no solo para prohibir las conexiones con Reino Unido sino todas.
Filas de camiones
El Gobierno de Boris Johnson observa con preocupación esta batería de medidas y el primer ministro ha convocado este lunes una reunión de urgencia para analizar de forma particular el caso de la frontera terrestre con Francia, completamente cerrada. Unos 10.000 camiones al día cruzan al día el paso que conecta Dover y Calais en periodos especialmente transitados como puede ser la Navidad, según la BBC.
También Irlanda o Países Bajos han paralizado el servicio de ferris que conecta con el territorio británico, lo que imposibilita prácticamente cualquier tránsito por tierra y mar hacia y desde Reino Unido.