La decisión del Presidente Sebastián Piñera de acudir al Tribunal Constitucional (TC) y presentar un requerimiento para impugnar la reforma constitucional que permitiría un segundo retiro del 10% de los fondos de pensiones fue la gota que rebalsó el vaso en la oposición.
PUBLICIDAD
Tras la determinación que tomó el Ejecutivo, las críticas y los emplazamientos al mandatario cayeron desde todos los sectores políticos, e incluso erosionó aún más la grieta que divide al Gobierno y el Congreso.
Las voces que hablan de una ingobernabilidad de parte de Sebastián Piñera han ido en aumento en los últimos días dentro de la oposición, a tal punto que dos parlamentarios decidieron ir más allá al intentar buscar una salida anticipada del mandatario mediante la presentación de un proyecto de ley.
Justificados en la crisis social y económica que azota al país desde el pasado 18 de octubre y que se ha agravado en tiempos de pandemia, los diputados Jaime Mulet (Federación Regionalista Verde Social) y Rodrigo González (PPD) presentaron un proyecto de reforma constitucional que busca adelantar las elecciones presidenciales para el próximo 11 de abril de 2021.
En concreto, la iniciativa busca establecer que «las elecciones para los cargos de Presidente de la República, diputado y senador que deban efectuarse los días 21 de noviembre de 2021 y 23 de noviembre de 2025, según corresponda, deberán realizarse conjuntamente con las elecciones de gobernadores regionales, alcaldes, concejales y convencionales constituyentes el día 11 de abril de 2021».
Además de sus autores, el proyecto está firmado por otros diputados adherentes: René Alinco (IND) , Karim Bianchi (IND), Guillermo Teillier (PC), Gastón Saavedra (PS), Esteban Velásquez (FRVS), Marcelo Rosas (IND) y Marcela Hernando (PRSD).
«Lo mejor que puede hacer Piñera es dar un paso al costado»
Según el diputado Mulet,«lo mejor que puede hacer (Sebastián Piñera) es dar un paso al costado y nosotros estamos colaborando en eso también en el proyecto porque entendemos que la ciudadanía tampoco tiene un gran respaldo hacia el parlamento, leemos la realidad con claridad y creemos que lo lógico es que se renueva esa soberanía, lo lógico es que el pueblo pueda elegir un nuevo presidente y un nuevo Congreso».
PUBLICIDAD
Asimismo, Mulet sostuvo que «adelantar un proceso electoral no tiene nada de olor a golpe de estado o situación irregular, al contrario es un acto de patriotismo de leer la realidad, de generosidad, de entender que hoy en día la figura del presidente de la República (Sebastián Piñera) y del parlamento no están siendo una solución para los problemas del país».
Por su parte, el diputado González señaló que tras los resultados del último Plebiscito «el Ejecutivo y el parlamento han perdido legitimidad y representación, se requiere un cambio profundo para que represente de verdad los intereses ciudadanos y de solución a los problemas profundos de desigualdad y abusos que existen en nuestra patria».
Respecto al posible apoyo que podría tener el proyecto en ambas Cámaras, Mulet insistió en que es una «solución para la gente que lo está pasando mal» y que el camino «es la vía democrática» y «no una acusación constitucional».
«Cuando presentamos el primer proyecto del 10% varios no querían hacerlo y al final lo terminó apoyando la derecha, esto tiene que ver con una lectura de la realidad», señaló Mulet.
RN rechazó la propuesta
Desde el oficialismo se pronunciaron inmediatamente ante el proyecto de reforma constitucional. El presidente de Renovación Nacional, Rafael Prohens, rechazó la idea de Mulet y González.
«Quiero rechazar categóricamente las declaraciones de ciertos parlamentarios de oposición que están llamando a adelantar elecciones presidenciales justificando la crisis social. Estos parlamentarios hablan de democracia y con estas declaraciones solo fomentan la destrucción de ella», indicó Prohens.
En tanto, el diputado Camilo Morán declaró que «hay algunos colegas, y lo digo con mucho respeto, que creen que están en el Congreso peruano. Que es llegar y botar presidentes sin importar nada. Vienen y se arrogan la voluntad del pueblo, así lo dicen. Y de lo que no se dan cuenta es que todos somos parte del problema».