El balance de víctimas mortales por el terremoto de este viernes en el Egeo dejó ya 25 muertos en Turquía y otros dos en Grecia, lo que elevaría las cifras a cerca de treinta.
Los esfuerzos de los servicios de rescate han conseguido extraer ya de los escombros a un centenar de personas en la ciudad turca de Esmirna, la más afectada por el seísmo.
El número de heridos ronda los 831, según informó este sábado la autoridad para la gestión y el control de desastres en Turquía (AFAD), que se suman a otros 20 heridos en Grecia, en particular la isla de Samos. Es la más dañada, donde se registraron las dos víctimas mortales confirmadas por el Gobierno heleno: dos estudiantes de 15 y 17 años.
El sísmo, registrado en torno a las 13.51 (hora peninsular española), derrumbó hasta el momento al menos una docena de edificios de Esmirna, de los cuales cuatro han quedado completamente destruidos en los distritos de Bornova y Bayrakli. Así lo confirmó el alcalde de la ciudad, Tunç Soyer, y el gobernador provincial, Yavuz Selim Kösger, al diario turco Daily Sabah.
La AFAD precisó que el epicentro fue a unos 17 kilómetros de la costa de Esmirna, con un hipocentro a una profundidad de 16,5 kilómetros.
Tras el temblor se produjeron al menos 341 réplicas, 31 de ellas de una magnitud superior a 4, según la AFAD. Asimismo, el temblor ha generado un tsunami que ha afectado al interior de las costas de ambos países, según han registrado los propios residentes en las imágenes que circulan por las redes sociales.
Minutos después de la declaración del sismo, el Gobierno griego ofreció a Turquía toda su cooperación para ayudar en las labores de rescate, en un gesto de buena voluntad tras semanas de disputas territoriales entre ambos países.
«Acabo de llamar al presidente Erdogan para ofrecerle mis condolencias por la trágica pérdida de vidas a causa del terremoto que ha azotado a nuestros dos países», expresó el primer ministro griego, Kiriakos Mitsotakis, en su cuenta de Twitter.
«Cualesquiera que sean nuestras diferencias, estos son momentos en los que nuestra gente necesita estar unida», añadió el mandatario en un mensaje de concordia.
Condolencias tras el terremoto
Erdogan, por su parte, agradeció el gesto a Mitsotakis y ofreció sus condolencias «a toda Grecia».
«Turquía también está siempre dispuesta a ayudar a Grecia a curar sus heridas», señaló en un mensaje publicado en su cuenta de la red social Twitter, donde ha afirmado que «que dos vecinos se solidaricen en tiempos difíciles es más valioso que muchas cosas en la vida».
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, se hizo eco de este acercamiento al ofrecer el despliegue de un contingente de trabajadores de rescate. «Estamos listos para enviar a Turquía a miembros de nuestra unidad de ayuda contra los desastres para colaborar en la extracción de las personas atrapadas bajo los edificios», ha manifestado a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
La región del Egeo se encuentra en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, entre ellas una de las, potencialmente, más devastadoras del hemisferio, la de Anatolia del Norte (NAF), punto de encuentro de las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia.
El país sufrió terremotos devastadores en el pasado, incluido el terremoto de magnitud 7,4 en Gölcük en 1999, que mató a más de 17.000 personas El último gran seísmo fue el ocurrido en enero en el este del país, en las provincias de Elazig y Malatya, que dejó 41 muertos y más de 1.600 heridos.