El investigador en seguridad vial de Ingeniería de Transporte y Logística de la Universidad Católica, Francisco Frésard, analizó los factores de riesgos de accidentes viales al conducir con mascarilla, si no se toman las medidas adecuadas sobre su uso.
La autoridad sanitaria del país dispuso el uso obligatorio de mascarillas para todas las personas que utilicen el transporte público o el transporte privado sujeto a pago. Esta medida alcanza también a quienes conducen vehículos con pasajeros y transiten en la vía pública de zonas urbanas o pobladas, entre otros.
“El uso de la mascarilla mientras se conduce podría contribuir al riesgo de un accidente vial. Para minimizar la posibilidad de siniestros, analizamos los principales factores de riesgo y qué precauciones debemos tomar al conducir usando este elemento de protección personal”, indicó Frésard.
La idea del investigador es minimizar los problemas a la hora de conducir con mascarilla y contribuir a mejorar la seguridad vial durante la pandemia, considerando el aumento del uso de automóviles, bicicletas y motos como medios de transporte para prevenir contagios.
Entre los principales factores que podrían aumentar el riesgo al conducir con mascarilla destaca la falta de costumbre en su uso, lo que podría causar molestias, comprometer la concentración y el rendimiento al desviar la atención a actividades no críticas al volante, como acomodar este elemento de protección.
“La causa potencial más relevante es una reducción temporal de la visión, cuando la mascarilla se sitúa demasiado alta sobre la nariz o la respiración empaña los lentes”, precisó el ingeniero.
Frésard agregó que la regla de oro de la distracción, es cuando el conductor quita la vista del camino por más de dos segundos. Según el investigador, esto aumenta la probabilidad de verse involucrado en un accidente.
En paralelo, el investigador indicó también que las mascarillas faciales pueden dificultar la respiración. Aunque los elementos de protección certificados funcionan bien, dijo, las confeccionadas en casa podrían sofocar a ciertos usuarios.
Para evitar dichos casos y mejorar la seguridad al conducir, Frésard recomienda usar mascarillas que sean lo más cómodas posible y tomar el tiempo que sea necesario para colocarlas en forma correcta desde un principio, tal como uno acomoda el cinturón de seguridad antes de iniciar un viaje.
Otra de las precauciones entregadas por el especialista, es llevar los anteojos lo más limpios posible -lavarlos con agua y jabón antes de subir al vehículo-, porque la suciedad y grasa en los cristales, aparte de restar transparencia, hacen que se empañen más fácilmente.
“Una forma de evitar o disminuir este problema es utilizar productos antivaho específicos para lentes. Otra alternativa es usar mascarillas con pieza nasal ajustable”, añadió.
En el caso de los ciclistas, el investigador UC propone aplicar medidas similares para prevenir accidentes, aunque recomienda usar mascarillas especiales para deportistas, no sólo por la comodidad y sujeción facial, también porque el esfuerzo requiere intercambio de mayores volúmenes de aire.
Frésard explicó que en la mayoría de las ciudades se ha producido un aumento de la inseguridad vial urbana, principalmente en grupos de usuarios más vulnerables, como peatones y ciclistas. “De ahí la importancia de reducir factores de riesgo vial”, sentenció el ingeniero.
Desde la llegada del coronavirus en Chile, se ha registrado una reducción de fallecidos en el tránsito del 22% a nivel nacional, según la Conaset. Sin embargo, la cantidad de ciclistas fallecidos aumentó un 32,6% durante el primer semestre, en relación a igual período del año pasado.