El primer ministro británico, Boris Johnson, pidió a los padres de familia que dejen a un lado sus temores y envíen a sus hijos a la escuela el próximo mes, cuando las escuelas del país habrán de reabrir por completo por primera vez desde que se vieron obligadas a cerrar por la pandemia de coronavirus hace más de cinco meses.
Johnson dijo este domingo que era “deber moral” de su gobierno reabrir las escuelas y destacó que las autoridades saben más del Covid-19 ahora de lo que sabían cuando se implementó la cuarentena nacional el 23 de marzo.
Horas antes, altos funcionarios de salud pública del país emitieron un comunicado conjunto en el que señalaron que es más posible que los niños resulten perjudicados por mantenerse alejados de las escuelas que por exponerse al Covid-19.
“Es por eso que es de vital importancia que enviemos a nuestros hijos de regreso a las aulas para aprender y estar con sus amigos”, dijo Johnson en un comunicado. “Nada tendrá mayor impacto en la vida de nuestros hijos que regresar a la escuela”.
Los comunicados se dieron a conocer en momentos en que padres y maestros expresan sus preocupaciones sobre la reapertura de escuelas en medio de los temores de que las medidas de distanciamiento social no mantendrán a sus hijos a salvo. Los organismos sindicales han exigido que el gobierno de Johnson se asegure de que se implementen medidas de distanciamiento social y otros procedimientos de protección para garantizar la seguridad de estudiantes y personal docente.
Las escuelas de todo el Reino Unido se cerraron en marzo mientras el gobierno intentaba controlar la propagación del coronavirus. A algunos estudiantes se les permitió volver a principios de junio, pero las clases no eran obligatorias y apenas participaron alrededor del 18% de los alumnos.
Los directores de salud pública de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales señalaron en su comunicado que es menos probable que los niños contraigan Covid-19 que los adultos y que tienen un “riesgo excepcionalmente bajo” de morir a causa de la enfermedad.
En contraste, dijeron, los estudios muestran que no asistir a clases limita la capacidad de los niños para tener éxito en la vida y podría empeorar problemas de salud físicos y mentales.