Toromiro 2032. Esa es la dirección que quedó grabada en la memoria del subprefecto (R) Hugo Carreño Witting. Llegó hasta ese lugar alertado por el llamado de una vecina, un fuerte olor putrefacto los mantenía inquietos. «Fui porque me gusta mantener una buena relación con la comunidad, de buena voluntad», recordó en conversación con Publimetro.
«No era un olor de algún animal muerto, era otra cosa», contó. No había denuncia de que alguien estuviera desaparecido y el lugar no estaba habitado, no tenían una orden para entrar. El entonces funcionario de la PDI, sin embargo, decidió comenzar a investigar y contactó a la dueña del inmueble.
Así, llegó a Hugo Bustamante, quien hasta hace poco había arrendado la vivienda. Todo le llamaba la atención, por lo que ubicó la dirección antigua del hombre, la casa que compartía junto a Verónica Vásquez y el hijo de esta.
Los vecinos del sector, como dijo el retirado detective, le contaron que Verónica había vendido la casa hace dos semanas y que hace rato no los veían. Entonces, fue hasta el trabajo de la mujer y al colegio del niño, y el resultado fue el mismo: no sabían de ellos.
«No tenía nada para iniciar una investigación formal, por lo que me dediqué a buscar a un familiar de Verónica. A través de una guía de teléfonos ubiqué al hermano, quien confirmó que hace semanas no tenía contacto con la mujer. Ahí yo le dije que pensaba que le había pasado algo y le pedí que se viniera a Villa Alemana y pusiera la denuncia. Hizo la denuncia por teléfono y el fiscal nos dio la orden para entrar a la casa», reveló.
Con el permiso para hacer el registro ya en la mano, Carreño y un grupo de efectivos volvieron a calle Toromiro. Ingresaron a la casa y en el patio se encontraron con una pequeña excavación. Estaban en eso cuando Bustamante llegó al inmueble, lo detuvieron, registraron y encontraron un revolver 38 especial. «Lo esposamos y lo llevamos a la excavación. Le pregunté qué tenía ahí. ‘Mi mujer y el hijo de ella’, me respondió como si nada. Nunca mostró arrepentimiento, por eso yo lo trato de sicópata», reveló el ex funcionario.
Hugo Carreño declaró en medio del juicio contra Bustamante y asistió a todas las audiencias. Su conclusión: «Me queda claro que su perfil es de un sicópata. Logra aislar sus sentimientos de las acciones graves que comete. Él cree que es un sueño. Dice que es propenso a cometer este tipo de delitos y ese es el peligro».
Considerando aquello, el subprefecto (R) no se explica cómo pudo quedar en libertad en 2016. «Él tenía la agravante de haber matado a un indefenso. Cómo si tenía que cumplir 15 años por eso iba a estar en libertad. Ahí no cuadra que los jueces hayan accedido al beneficio, a lo mejor no vieron el fallo completo o las restricciones. No me lo explico».