El coronavirus ha golpeado a todos muy fuerte. Aparte del impacto más dramático, como la pérdida de vidas humanas, también hay otros elementos como el desgaste sicológico por extensos confinamientos, incertidumbre laboral, problemas económicos y una generalizada incertidumbre de qué nos depara el futuro próximo.
Este escenario fue el que hizo ahondar en Argentina el estudio de la consultora Taquión Research Strategy, en conjunto con las compañías Inclusion y Gestión Aplicada, y los resultados fueron sorprendentes, pues advierten un dramático escenario de pesimismo y desgaste en los transandinos, cifra que por cierto podrían proyectarse a toda Latinoamérica.
El análisis, publicado en Infobae, revela que «el 50,8% de los argentinos ya está pensando en el día después de la cuarentena. Las temáticas de las preocupaciones varían en relación con la realidad que esperan encontrarse. La salud ya no es una prioridad, el acceso a oportunidades de desarrollo y el acceso al trabajo, son los elementos más importantes a tener en cuenta».
Otro aspecto destacado es que la gran mayoría de los transandinos dejarían el país si pudieran hacerlo, lo que habla de un mal de casi todo el continente: la total falta de confianza en las autoridades e instituciones para solucionar los problemas reales. “Ocho de cada diez argentinos que tienen la posibilidad de proyectar sus problemas a 10 años, se irían del país si tuvieran las condiciones para hacerlo», asegura el informe.
Los realizadores del estudio terminan con el siguiente párrafo: “Nos encontramos frente a una pandemia que no da tregua. Las ganas, la energía y la esperanza a una pronta mejoría se vuelven más difíciles de sostener. Pensar y proyectar a largo plazo hoy tiene otro significado. Sin embargo, los argentinos tenemos experiencia y en momentos complicados sacamos a relucir nuestra mejor característica: la resiliencia».