Un informe de Naciones Unidas pinta un oscuro panorama para América Latina en 2020 debido a la pandemia del coronavirus, con una fuerte caída del turismo, una dura contracción económica y una reducción en remesas que se traducirá en 45 millones de personas más en situación de pobreza en la región en comparación con 2019.
Esas son algunas de las conclusiones de un informe del Secretario General de la ONU António Guterres que se hizo público el jueves. En él se indica que algunos países de Latinoamérica y el Caribe tienen ahora uno de los niveles de infección del virus más altos por cápita y que una contracción económica de 9,1% prevista en la región será la mayor en 100 años.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva para la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), presentó el reporte esta semana a los medios a través de videoconferencias en las que dejó claras las dificultades y obstáculos que enfrentan los países latinoamericanos.
«Esta es una región que ya venía por siete años con un crecimiento muy bajo y con brechas estructurales y un modelo de desarrollo insostenible que se han exacerbado por una muy débil protección social, sistemas de salud fragmentados y profundas desigualdades,» dijo Bárcena.
Los devastadores efectos económicos dejados por COVID-19 en la región se traducirán este año en un aumento del 7% en el nivel de pobreza, lo que equivale a 45 millones de personas más en situación de pobreza en Latinoamérica en comparación con 2019. México, Nicaragua, Guatemala y Honduras serían los países con mayor población pobre, indica el informe.
El reporte también asegura que se llegará a un total de 230 millones de personas en pobreza en la región.
«Es enorme. Estamos hablando de un continente de 630 millones de personas», dijo Bárcena.
En cuanto a pobreza extrema, el aumento podría ser de 28 millones de personas más respecto a 2019. Estas son las personas que no van a alcanzar cubrir sus necesidades alimentarias básicas, aclaró la funcionaria.
Más de tres millones de personas han contraído el virus en Latinoamérica y más de 132.000 han fallecido, según cifras de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
El turismo ya está sintiendo un fuerte golpe debido a la pandemia.
Hay una caída en el sector turístico del 35% en América del Sur y Centroamérica, y de un 39% en el Caribe, señala el informe.
Bárcena dijo que un rescate de ayuda internacional será necesario. Destacó que Latinoamérica ha sido muchas veces excluida de estos rescates porque muchos de sus países son de ingreso medio, no bajo, a excepción de Haití.
«La respuesta multilateral internacional debería ampliarse a los países de ingreso medio, con financiamiento en condiciones favorables, extensiones en algunos casos, aplazamiento de pagos por servicio de la deuda, y desde luego ampliar la asignación de derechos especiales de giro», destacó la mexicana.
A través de un video grabado en el que habló en español, el secretario general de la ONU destacó que para reconstruir la economía latinoamericana «es necesario transformar el modelo de desarrollo de América Latina y el Caribe».
«En una región en la que los niveles de desigualdad se han vuelto ya insostenibles, ello supone desarrollar sistemas integrales de bienestar social accesibles para todas las personas», dice Guterres. «Esto implica crear sistemas tributarios más justos, promover la creación de empleos decentes, fortalecer la sostenibilidad ambiental y reforzar los mecanismos de protección social».
La desigualdad puede aumentar un 4,6% en países grandes, como Brasil y México, donde podría llegar al 5%, dice el informe.
Respecto al desempleo, el informe dice que éste pasará del 8,1% en 2019 al 13,5% en 2020, lo que se traducirá en más de 44 millones de desempleados en la región.
Bárcena dijo que los gobiernos en Latinoamérica deberían considerar entregar un ingreso básico de emergencia a gente pobre que podría ser de 140 dólares mensuales. Eso representaría un 1,9% del PIB, señaló, y garantizaría este ingreso básico por seis meses.