A pesar de la pandemia del coronavirus, Rusia decidió celebrar de igual manera con sus desfiles militares de la victoria, en conmemoración del 75 aniversario de la derrota de la Alemania nazi por el Ejército rojo.
Este magno evento vio desfilar en la Plaza Roja de Moscú a 14.000 soldados, así como tanques, misiles, sistemas antiaéreos y aviones, algunos de los cuales participan en la guerra en Siria, lo que ilustra el regreso del poder ruso al escenario internacional.
«Cuesta incluso imaginar cómo habría sido el mundo si el Ejército Rojo no hubiera salido a defenderlo», proclamó el presidente ruso Vladimir Putin, dando comienzo a este desfile que debería haberse celebrado el 9 de mayo pero que fue aplazado por la epidemia de nuevo coronavirus.
Los soldados soviéticos «liberaron los países de Europa de los invasores, pusieron fin a la tragedia del Holocausto, y salvaron del nazismo, esa ideología mortal, al pueblo de Alemania», señaló el mandatario ruso ante sus tropas en uniformes ceremoniales, y sin mascarilla pese a la epidemia.
El evento, que también simboliza el orgullo y el poder de Rusia tras 20 años bajo Vladimir Putin, tiene lugar justo antes del referéndum constitucional que busca particularmente dar al actual jefe del Estado la posibilidad de permanecer en el poder hasta 2036, cuando cumplirá 84 años.