La terapia con plasma es una práctica que se conoce hace más de un siglo. Se ha ocupado en otras pandemias anteriormente. Ante la emergencia que se está viviendo a nivel global por el brote de covid-19, se ha planteado como una alternativa para controlar el virus. Pero aún está en estudio.
Al parecer, los investigadores de la reconocida Clínica Mayo en Estados Unidos, habrían dado un paso.
¿En qué consiste el tratamiento con plasma?
Se trata de hacer transfusiones de plasma de la sangre de quienes ya se han recuperado de la enfermedad a pacientes que estén contagiados. Cabe destacar que el plasma es el suero o porción líquida que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares de la sangre contiene agua, sales, anticuerpos y otras proteínas.
Los investigadores de la Clínica Mayo y sus colaboradores descubrieron en un grupo diverso de 20.000 pacientes que el plasma experimental de convalecientes fue seguro después de la transfusión. La prueba fue hecha en pacientes diversos. Para probar la eficacia en distintas poblaciones. Es así como, por ejemplo, casi el 40% eran del sexo femenino, el 20% eran afroamericanos, casi el 35% era de origen hispano y el 5% era de origen asiático El informe sobre seguridad analizó los 7 días posteriores a las transfusiones (realizadas entre el 3 de abril y el 11 de junio en pacientes hospitalizados), a quienes se consideraba en riesgo de avanzar a un estado grave o mortal.
Las tasas de mortalidad a los 7 días descendieron a 8.6% , desde el 12% mostrado en un estudio sobre seguridad previamente realizado en los primeros 5.000 pacientes transfundidos. Los sucesos adversos graves continuaron por debajo del 1%.
«Nos sentimos optimistas»
“Continuamos esforzándonos por entender el plasma de convalecientes. Nos sentimos optimistas a medida que evaluamos la creciente cantidad de datos, pero siempre nos mantenemos objetivos”, comenta Michael Joyner, investigador principal del programa para acceso ampliado (EAP, por sus siglas en inglés) en la clínica y autor del estudio.
El informe ampliado sobre la seguridad revela un descenso en la mortalidad. Parece coincidir simultáneamente con la disponibilidad más rápida de plasma para transfundir. Aunque los autores advierten que esto en sí mismo no aporta ninguna evidencia sobre la eficacia del plasma. Dado el uso acelerado de la terapia, las investigaciones ahora se amplían para concentrarse en determinar qué indica su eficacia. Por el momento, el tratamiento con plasma de convalecientes es la única terapia basada en anticuerpos para el covid-19.
7.000 médicos y 10 instituciones detrás del estudio
“Los más de 7.000 médicos que forman parte del programa han realizado una labor excepcional al ofrecer el plasma de convalecientes a un grupo diverso de pacientes”, señala la investigadora DeLisa Fairweather. El programa para el plasma de convalecientes se desarrolló desde una iniciativa de médicos e investigadores pertenecientes a 10 instituciones que se organizaron para investigar la aplicación del plasma de convalecientes durante la pandemia.
Entre estas instituciones están Clínica Mayo, la Universidad de Johns Hopkins, la Universidad de Washington, el Centro Médico Einstein, la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, la Universidad Estatal de Michigan y muchos otros centros médicos académicos y organismos gubernamentales deseosos de establecer un programa nacional para modificar la trayectoria de esta enfermedad.