No para de sorprender el coronavirus, enfermedad que tiene a todo el planeta en vilo y que los científicos estudian sin parar.
Ahora, una nueva consecuencia de esta patología dejó estupefactos a unos médicos estadounidenses, quienes adelantan que quizás algunos pacientes recuperados sufran la pérdida irreversible de los sentidos del olfato y del gusto, lo que se suponía solo se daba durante el tiempo que la persona tenía el mal.
Tal información fue entregada por The Wall Street Journal, y se basa en el hecho de que los receptores olfativos pueden autodestruirse para prevenir la propagación del virus.
Según informaciones preliminares, cerca de una cuarta parte de los pacientes curados aseguran haber recuperado los sentidos del olfato y del gusto dos semanas después de la desaparición de otros síntomas.
Aún faltan datos a mayor plazo para determinar la condición de quienes no informaron de una mejoría en este sentido, pero algunos doctores no excluyen que para algunos la pérdida del olfato y del gusto sea permanente.
Danielle Reed, directora adjunta del Centro de Sentidos Químicos Monell en Filadelfia, estado de Pensilvania, explicó “el fenómeno de la pérdida de la capacidad de percibir olores y sabores se debe a una reacción protectora del cuerpo. Los receptores olfativos conectados al cerebro «se suicidan» para detener la propagación del virus”.
Matt Newey, un hombre de 23 años recuperado del covid-19 en marzo, comentó a The Wall Street Journal que está experimentando un estrés grave por la pérdida del olfato y que incluso perdió peso porque comer se convirtió para él en un proceso laborioso.
Pamela Dalton, científica quimiosensorial y también miembro del Centro de Sentidos Químicos Monell, añadió que, que perder la capacidad de saborear u oler puede desencadenar emociones negativas, ya que provoca que fluya menos serotonina al cerebro.
