La pandemia del coronavirus es algo complejo y la ciencia trabaja duramente para tratar de terminara o por los menos frenarla.
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En medio de este ambiente de caos y drama mundial, siempre aparecen figuras que rayan en la locura. Es el caso de Frankline Ndifor, un pastor camerunés de 39 años que había ganado renombre al postularse a la presidencia y que al comienzo de la pandemia aseguraba a todos los vientos que él curaba el Covid-19 solo con sus manos.
Rápidamente una gran cantidad de gente se aglomeró en la iglesia de Ndifor para ser tocados por sus «benditas» manos.
Obviamente, nadie se sanó del virus… Lo que sí ocurrió es que el «iluminado» pastor contrajo el coronavirus.
Empezó a sufrir complicaciones respiratorios y su salud decayó abruptamente. Mientras al rededor de su casa, varios fieles se reunían a rezar por Ndifor.
Bueno, tal como las manos sanadoras, las suplicas de sus seguidores no sirvieron de mucho, porque el polémico pastor falleció víctima del Covid-19.
