Cuatro fuertes declaraciones escribieron en una misiva nueve alcaldes de la zona sur de la Región Metropolitana. La carta está dirigida al Jefe Zonal Metropolitano, Carlos Riccoti y el ministro de Salud, Jaime Mañalich. Al mismo tiempo se la entregan con copia a Blumel ministro del interior, Guevara, intendente metropolitano, Espina, ministro de Defensa y Briones, ministro de Hacienda.
El objetivo principal es que se declare cuarentena en toda la Región Metropolitana. Ello porque es la región con más casos de contagio de la pandemia y la curva de contagios. «Tenemos la conviccion de no postergar más la implementación de una medida como la de cuarentena; un cerco sanitario y el adelantamiento del toque de queda en toda la Región Metropolitana».
Situación sanitaria en las comunas del sur de la Región Metropolitana
Dentro del texto también dedican tres puntos para denunciar una grave situación. En primer lugar apuntan a la Cenabast, como ya lo han hecho otros alcaldes. Dicen que el organismo «no garantiza el stock suficiente para planificar y cubrir la atención primaria». Por lo mismo es que se han visto obligados a conseguir insumos médicos en el mundo privado. Ante ello la exigencia que hacen a las autoridades de seguridad y salud que exista una fijación de precios. «A modo de ejemplo, una mascarilla que costaba $ 20 pesos, hoy tiene un valor de $ 650 pesos. «En esta misma idea, el Gobierno debe fijar precios para una canasta básica de alimentación; que garantice suministros básicos, a un precio justo, para las familias de ingresos medios y bajos», señalaron.
La segunda información es urgente y apunta a que «nuestras comunas no están siendo abastecidos con el stock requerido y necesario de vacunas contra la influenza». Por tanto, se han visto «obligados a suspender la campaña de vacunación a la espera de que nos entreguen nuevas dosis». «Nuestros Equipos de Salud han realizado un extraordinario trabajo, vacunando hasta ahora a más del 70% de la población destinataria de la campaña, especialmente a los grupos de más alto riesgo. No puede este esfuerzo ser truncado porque los Servicios de Salud central no planificaron adecuadamente», comunicaron.
Por último las nueve comunas firmantes pidieron un mayor despliegue de seguridad en el sector sur. Ello por » considerando el alto grado de estrés y ansiedad de la población, resulta fundamental que la comunidad se sienta segura, sobre todo por el gran aumento de la delincuencia en nuestros territorios, por lo que es imprescindible disponer, a la brevedad y con la mayor urgencia posible, de un mayor y más amplio nivel de vigilancia; rondas preventivas y presencia de personal uniformado en el territorio comunal», apuntaron.