A pesar de que el Gobierno no pasa por sus mejores momentos, como han evidenciado varias de las encuestas, el ministro titular de la Segpres, Felipe Ward (UDI), tiene una visión optimista de los dos años que le restan al Presidente Sebastián Piñera en La Moneda. En entrevista con Publimetro, se mostró convencido de que el plan diseñado les dará réditos.
A cuatro meses del estallido social, ¿cuáles son las prioridades de la Segpres?
Continuar la tramitación de una agenda legislativa que sintonice con las preocupaciones ciudadanas. No digo que haya que legislar únicamente mirando las encuestas, pero cuando hay una opinión ciudadana reflejada en manifestaciones pacíficas, donde te dicen que las prioridades tienen que ser pensiones, rebaja de los medicamentos, aprobación del ingreso mínimo, educación, eso es lo que tiene que hacer el Gobierno. Por eso yo trato de hablar de sintonizar, porque cuando las personas están en FM y el Gobierno está en AM, no nos vamos a encontrar.
¿Considera que existe esa sintonía? Si se recogen opiniones, muchos no la sienten, siguen las manifestaciones y basta ver la aprobación que tiene el Gobierno
Las manifestaciones pacíficas fortalecen la democracia, la libertad de expresión fortalece la democracia y una manera de ejercer esa libertad es manifestarse, sin entorpecer la paz ciudadana. ¿Hemos avanzado en acercarnos a las preocupaciones de las personas? Sí. ¿Hemos solucionado todas las preocupaciones? No. Por eso estamos entusiasmados.
Usted recalca la agenda social, pero generalmente las vocerías de las autoridades se enfocan en el orden público ¿no estima que se han equivocado en los énfasis?
El Gobierno tiene dos prioridades simultáneas. Una es la agenda social y, otra, que tiene la misma importancia, es el orden público. Ambas cosas pueden hacerse de forma exitosa y paralela. Pero esto requiere colaboración de la oposición y del Poder Judicial también. En Chile existe el principio de separación de poderes, no es el Gobierno el que mete presos a las personas, son los tribunales los que toman esa decisión y cada uno tiene que aportar.
¿Y su evaluación respecto de lo que se ha hecho en materia de orden público es buena? ¿Han sido garantes?
Formo parte de un Gobierno que tiene como tarea prioritaria recuperar el orden público, así que me siento totalmente responsable de lo que ocurra en esa materia. Nos tocó enfrentarnos en octubre a algo totalmente nuevo y desconocido. Esa es la realidad.
¿Cómo se le explica a la gente que la clase política no fue capaz de prever estas situaciones?
Es bastante sorprendente que como país no hayamos sido capaces de detectar la magnitud y la profundidad de lo que está ocurriendo. Eso, por supuesto, es principal responsabilidad de quienes estamos en política. No se puede eludir. Es sorprendente constatar el nivel de amargura, de rencor, tristeza, frustración y de necesidad que existía y que existe en una parte importante de la población.
¿Y hay garantías de que eso va a cambiar?
La ceguera política manifestada en el proceso de décadas que incubó lo que ocurrió a partir del 18 de octubre, terminó. Ya no es posible dedicarse a las prioridades de los políticos.
Usted manifiesta que el Gobierno tiene un plan que va a funcionar, ¿pero hay intenciones de fortalecer o hacer cambios en la agenda?
En todos los ámbitos lo estamos haciendo. Ese es el rol principal de nuestro Ministerio. Se le ha encargado a todos los ministerios ir presentando nuevas iniciativas. Tenemos un programa de Gobierno vigente, que nos va a permitir gobernar hasta el último día del mandato por los chilenos; sí se requiere una actualización y una repriorización.
Dice que se quedan hasta el último día del mandato, pero hay quienes dicen que el Gobierno ya terminó ¿cómo analiza eso?
Nadie en la oposición democrática plantea algo así, únicamente se lo he escuchado a sectores que respaldan la violencia y que se han marginado de acuerdos políticos.
Respecto del proceso constituyente, ¿cómo están siguiendo los preparativos del plebiscito?
El Presidente nos encomendó que fuéramos garantes y facilitadores. Hay un ambiente de mucha política en Chile. Creo que hay cada vez más conocimiento de lo que va a ocurrir y eso es muy positivo. La ciudadanía está informada. Nos corresponde únicamente participar en ese rol de información y no ir más allá. El Presidente nos pidió ser prescindentes.
¿No es contradictorio pedirles prescindencia y adoptar esta suerte de “acuerdo de San Damián” para promover la convención mixta?
Nosotros señalamos que estábamos dispuesto al debate constitucional, Chile Vamos señaló que estaba abierto a las diferentes alternativas y esto terminó mutando en una posición que sostiene el Gobierno hoy, porque hay un proceso desarrollándose, en el sentido de que vamos a facilitar y garantizar que se desarrolle un plebiscito libre.
¿Usted cómo ha seguido esa evolución de las posiciones? El porcentaje de quienes están con el Rechazo en Chile Vamos es cada vez mayor.
Miramos el proceso con atención, sin embargo está tomada políticamente la decisión de respetar las visiones y la evolución de las visiones.
¿Y cómo están dando ese debate? Hay una opción que da cuenta del Rechazar para Reformar, ¿va por ahí el trabajo que están haciendo?
No. Si lo estuviéramos evaluando cometeríamos un error porque estaríamos, de alguna forma, determinando o influenciando, o dando señales de que el Gobierno opta por una u otra opción. Se va a definir el camino el 27 de abril en la mañana.
¿Buscar avanzar con rapidez en la tramitación de varios proyectos no está relacionado con esta opción?
Entiendo la interpretación que se pueda hacer en torno al tema, pero no hay ninguna intencionalidad de favorecer ese argumento cuando intentamos apurar y logramos apurar una agenda social que beneficia a las personas.
¿Y a usted le acomoda este Rechazar para Reformar?
Cuando uno es ciudadano, incluso cuando es parlamentario, habla por sí mismo. Cuando uno forma parte de un equipo como en el que estoy hoy, cumplo con la prescindencia.
¿Se descomprimió el debate con la salida de Marcela Cubillos?
No hay ninguna tensión dentro del gabinete en torno a este tema. Existen opiniones, es válido que las tengamos, pero es esperable que cumplamos con la instrucción. Le garantizo que dentro del Gobierno, no hay tensión en torno a las decisiones.
¿Usted no ha pensado seguir el camino de la exministra Cubillos?
Creo que estoy cumpliendo un rol dentro del gabinete, y mientras el Presidente tome la decisión de que lo siga cumpliendo, me siento muy tranquilo y consciente de que estamos viviendo un momento histórico para el país.
En materia de derechos humanos, ¿cómo es su evaluación del desempeño del Gobierno?
El Gobierno no sólo ha sido respetuoso de los derechos humanos, sino que ha promovido acciones para que esto ocurra. Si bien entiendo que se ha producido un crítica en relación a abusos, el compromiso con los derechos humanos es algo que se mantiene.
¿Y no hay una autocrítica? A pesar de que insisten en que tienen compromiso, la gente que se manifiesta tiene una visión totalmente diferente.
Las percepciones a veces construyen realidades, y lamentablemente nos hemos enterado de que hay muchas situaciones, no teniendo las pruebas suficientes, que aparecen encabezadas por parte del Gobierno o patrocinadas por el Gobierno y resulta que después de investigarlas no son tales. Creo que la difusión de noticias que a veces no tienen el contenido y las pruebas suficientes ha afectado la ponderación ciudadana en torno al rol del gobierno en materia de derechos humanos.