Demoledor, pero a la vez realista. Así se calificó el Informe de Política Monetaria (IPoM), un análisis profundo sobre el estado de la economía que realiza el Banco Central trimestralmente y que, esta vez, incluye las consecuencias del impacto generado por el estallido social que ya cumple siete semanas.
Y es que todas las proyecciones realizadas en el reporte de septiembre tanto para este año como para el próximo, se fueron al piso. Si se esperaba que este 2019 la economía creciera entre 2,25% y 2,75%, ahora se estima que llegue apenas a 1%, lo que sería el peor dato desde 2009. Y 2020 no sería tanto mejor, porque si antes se calculaba una expansión de entre 2,75% y 3,75%, esta no se movería de un rango de entre 0,5% y 1,5%.
“El país está atravesando por momentos complejos y la economía, como era de esperarse, los está reflejando con fuerza”, sostuvo el presidente del Banco Central, Mario Marcel, en la presentación del informe ante la comisión de Hacienda del Senado.
Y pese a que este año ya está jugado, el ente emisor planteó un dato llamativo. Y es que espera que en estos últimos tres meses que queden, la economía caería 2,5%. Si consideramos que en octubre el dato de crecimiento fue de -3,4% y se espera que noviembre sea peor, diciembre aparece como un mes importante.
“Depende de cuán malo sea noviembre”, sostiene Tomás Flores, economista de Libertad y Desarrollo. Él calcula que en el undécimo mes del año, la economía caería entre 5 y 6%, por lo que para alcanzar un promedio de 2,5%, el crecimiento de diciembre “debería ser del orden de 3%”.
El también exsubsecretario de Economía reconoce que sería un salto brusco, pero señala que si en noviembre “tuviste una economía chilena donde se trabajaba medio día, diciembre sería más normal donde la jornada se recupera”.
Gonzalo Arriaza, docente del diplomado de finanzas de Unegocios FEN de la U. de Chile, reconoce que, dado lo sucedido en los dos meses previos, “significa un desafío importante para el crecimiento de diciembre”, pero recalca que “es condicional a que no se genere un escenario peor a los meses anteriores”. En ese aspecto, recalca, esto sucederá “si el acuerdo político tiene una buena llegada en la gente y la violencia empieza a reducirse”.
En tanto, y tal como lo han mostrado diferentes encuestas, la gente va a gastar menos este año para Navidad, por lo que no sería un impulso para este eventual repunte. “El consumo va a estar mucho más limitado de lo que se se observó el año pasado”, subraya Flores.
“Retroceder 27 años”
Que las estimaciones hayan caído bastante para 2020 dan cuenta que lo sucedido hasta ahora en las útimas semanas va a tener un grado de efecto expansivo no menor.
Flores señala que esto “es básicamente por el efecto sobre las expectativas y al caer estas, hace que las personas y las empresas posterguen decisiones de inversión”, como que una familia decide no comprar una casa, por ejemplo.
Sin embargo, en su presentación, el Banco Central hizo una alerta importante si no se llega pronto a acuerdos para calmar la crisis. “Si el desempleo se estacionara en cifras en torno al 10% y la inflación se empinara al 6%, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad en la distribución del ingreso, retrocedería 27 años, hasta los valores que exhibía a comienzos de los noventa”.
“Es un diagnóstico preocupante”, dice Arriata, lo que se atribuye precisamente a “un mercado laboral mucho más débil y un escenario inflacionario alto”.
Esto último tiene que ver con el costo de la vida, el que está siendo impactado con el alza del dólar. Y aunque el billete verde ya se está cotizando lejos de su máximo histórico y bajo los $800, el académico de la U. de Chile, afirma que los datos conocidos ayer generan un efecto contrario al de la intervención hecha por el ente emisor para morigerar a la divisa.
“De hecho, es poco probable que veamos un tipo de cambio como el anterior a la crisis. Ya estamos hablando sobre $740 o $750”.
¿Pero cuánto se avanzó en estos años en mayor igualdad? Considerando que este indicador va de 0 a 100 desde mayor a menor igualdad, según datos del Banco Mundial, Chile pasó de un índice Gini de 57,2 en 1990 a 46,6 en 2017, lo que nos posiciona en el puesto 25 a nivel mundial entre los países más inequitativos.
Alerta desempleo
Es normal que en cada IPoM, el Banco Central se refiera en términos generales al mercado laboral, por lo que a los economistas les llama la atención que ahora el organismo sea tan claro al señalar una cifra de dos dígitos de desempleo para inicios de 2020.
“El Banco Central no hace proyecciones de desempleo y que esta vez señale una tasa de 10%, da cuenta de la gravedad del asunto”, afirma Flores.
Por su parte, Arriaza coincide y enfatiza que el ente emisor “dio un número para anclar la situación, para que se tome consciencia y se empiece a actuar”.
Respecto a la alerta por el retroceso que se puede dar en desigualdad producto de este mercado laboral desmejorado, Flores explica que esto sucede porque “cuando sube la tasa desemepleo de manera brusca, no sube igual para todos, se va a profundizar en trabajadores menos capacitados con sueldo más bajos”, por lo que eso empeora la distribución del ingreso.