A quién no le ha pasado que cuando está o quiere ir a ciertos sectores y pide un Uber, fracasa en el intento, porque el conductor simplemente rechaza el servicio, al no querer arriesgarse a que le pase algo.
Situaciones como esas suceden en cualquier ciudad del mundo donde hay barrios que pueden ser algo complicados y para qué decir aquellos como las favelas brasileñas, pero esto implica que los residentes de allí quedan marginados de la posibilidad de hacer uso de esta tecnología. Sin embargo, hay una de ellas que da el ejemplo de que sí se puede.
Se trata de Heliópolis, la segunda favela más grande de Brasil, luego de Rocinha en Río de Janeiro. Ubicada en el sudeste de Sao Paulo y con cerca de 200 mil habitantes, allí se puede usar esta app desde diciembre del año pasado, luego que se realizara un trabajo junto con la comunidad local.
«Antes que Uber instalara este sistema, no tenía señal, no entraba ningún conductor y el residente de aquí no conseguía usarlo», cuenta Marcivan Barreto, coordinador de la Central Única de Favelas (Cufa), organización que trabajó junto a la empresa para explicar a los habitantes sobre cómo hacer que este servicio pudiese operar allí.
Junto con educar y dialogar con la comunidad para hacerla partícipe de su implementación, también se incluyó a los propios habitantes del sector para que fueran choferes.
Uno de ellos cuenta que trabaja ya desde hace dos años y medio como chofer de la app entre las 4 de la mañana hasta las 9 de la noche.
Otro de los conductores, Sergio, valora que se les incluyera en este «Proyecto Heliópolis» y destaca que todo opera de manera segura, aunque reconoce que «en la noche sí es más peligroso», pero aclara que «no para las personas que viven aquí».
En ese sentido, Barreto asegura que desde que se implementó el sistema «no ha habido ningún incidente».
De hecho, el trabajo de concientización y de explicar los beneficios de lograr que una aplicación de transporte pudiese funcionar allí se realizaron con la gente del crimen organizado del lugar, por lo que esos puntos donde se pueden abordar los vehículos son seguros para los habitantes y conductores del sector.
El poder implementar el servicio de esta app significó para sus habitantes una mejora en la conectividad con el resto de la ciudad.
Una de sus usuarias residente de Heliópolis indica que antes que «antes que se implementara el proyecto, tenía que caminar unos 20 minutos para tomar un bus», situación que, dice, se agravaba en días de calor y cuando tenía que cargar el peso de las compras.
La duda que surge es respecto del costo de usar la aplicación, pero el coordinador de la Cufa asegura que para ir a ciertos lugares como el hospital del centro de la ciudad, si se suma el costo de tomar uno o dos buses y el Metro, los valores son similares.
Puntos de encuentro
Este plan llevado a cabo por la firma norteamericana junto con la comunidad local, implicó el establecer sectores específicos y estratégicos de la favela, donde se pueden abordar los vehículos de la aplicación.
Originalmente partieron con cuatro de estos puntos de encuentro entre usuario y conductor, y ahora van siete, los que se encuentran ubicados en lugares clave, como a la entrada del barrio, el hospital local, el consultorio y en una gasolinera.
Junto con ello, estos paraderos además tienen la particularidad de que fueron diseñados por artistas locales con imágenes que reflejan a sus habitantes, lo que hace que sean respetados y seguros. Además cuentan con señal wifi exclusivamente para usar la aplicación.
Tomando en cuenta la experiencia de esta favela, Barreto afirma que ya están conversando con Uber para implementarla en otras. Y también está el plan de aumentar el número de estos puntos de encuentro en la misma Heliópolis.