Puertas cerradas, salas vacías y silencio en los patios. Ese es el panorama de la primera semana de noviembre en el Instituto Nacional y el Internado Nacional Barros Arana.
Mientras cientos de colegios retomaron las clases este lunes, estos dos liceo emblemáticos de la comuna de Santiago iniciaron el proceso para dar por finalizado el año escolar de manera anticipada.
El sostenedor de ambos establecimientos, es decir la municipalidad de Santiago, informó a través de la Dirección de Educación que tras escuchar la voz de las comunidades decidió iniciar el cierre. «La decisión tomada se basa en que en este momento no existen las condiciones de seguridad adecuadas para proteger tanto a la comunidad escolar como a los funcionarios de los establecimientos», aseguraron en un comunicado.
A pesar de que el texto de la DEM indica que se consultó a las comunidades escolares, la noticia del proceso de cierre no tuvo buena acogida por parte de los centros de apoderados y de alumnos, quienes desmintieron ser considerados a la hora de tomar tal decisión.
Rodrigo Pérez, presidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, cree que el cierre del año del emblemático tiene una intención política que va más allá de resguardar la seguridad de la comunidad escolar.
«Es importante entender el contexto en que ambos planteles que es de confrontación con las autoridades de educación. Acá se quiera acallar y trabar la organización estudiantil», asegura el dirigente.
Revancha de las autoridades
Otra de las sensaciones que deja el fin de año anticipado en las comunidades, es que esta es una decisión con ánimos de venganza por parte de las autoridades. Esto debido a que fueron estudiantes de estos colegios los que impulsaron las protestas por el alza en el pasaje del metro y que terminaron en las revueltas sociales a lo largo del todo país.
Judy Valdés, apoderada y vocera de los emblemáticos, sostiene que la «jugada política» por cerrar ambos liceos se debe a una «revancha» de las autoridades con los estudiantes.
«Esto es una forma de castigar a los alumnos del Instituto Nacional por comenzar las manifestaciones en contra del alza del pasaje del metro y que provocó el estallido social», sostiene Valdés.
Es por esto que centro de apoderados de ambas instituciones sostuvieron una reunión para intentar revertir la decisión tomada por la Municipalidad. En la junta, en la que participaron un grupo de abogados, se decidió presentar un recurso de amparo el cual ya se encuentra en tramite.
La respuesta de la Municipalidad
Desde la Municipalidad de Santiago aseguran que están a la espera de que la solicitud por el cierre del año escolares tenga respuesta por parte del Ministerio de Educación. Mientras tanto, las clases se encuentran suspendidas.
Sobre las críticas por no reunirse con los Centros de Apoderados, desde la DEM sostiene que si hubo acercamientos con algunos padres de los establecimientos.
Yoris Rojas, directora de Educación de Santiago, explica que la decisión de cerrar solamente a estos colegios se debe a las manifestaciones que se han mantenido durante todo el año.
«Desde abril que los estudiantes se toman estos establecimientos y los incendian. En el contexto del país en este momento es mucho más arriesgado, por lo tanto, escuchamos a todos esos apoderados que han venido a mi oficina para pedir el que se cierre el año escolar porque temen mandar a sus hijos a los establecimientos», sostiene la directora.
Rojas asegura que asumirán el mes que aún resta de clases a través de cursos on line para que los estudiantes puedan estudiar los contenidos que restan.