Una jornada de violencia y caos se registró el jueves en Culiacán, la capital del estado mexicano de Sinaloa, debido a la captura y supuesta liberación de uno de los hijos del capo de la droga Joaquín «Chapo» Guzmán.
La operación policial para encontrar a Ovidio Guzmán Lopez provocó una compleja situación en las calles de Culiacán, además de la fuga de presos desde una cárcel al norte de la ciudad.
Los incidentes de causaron 21 heridos por arma de fuego y un número aún no cuantificado de fallecidos. De acuerdo con el informe del secretario estatal de Seguridad Pública, Cristóbal Castañeda, no hubo bajas militares o de la Guardia Nacional.
Balaceras, vehículos incendiados y hombres armados
Después de horas de enfrentamientos y tras el llamado de las autoridades a la calma, en la ciudad comenzaron a aparecer los rastros de la violencia. Restos de las horas de balaceras y vehículos incendiados, además de hombres armados circulando por las calles en plena noche eran la prueba de lo que había ocurrido.
La calma por la que habían abogado las autoridades se perdió luego de un mensaje de video publicado por Alfonso Durazo, secretario federal de Seguridad y Protección Ciudadana, en el que confirmaba la ubicación de Ovidio Guzmán López por parte de patrulla de rutina.
Sin embargo, no aclaraba si el hijo del “El Chapo” había sido detenido, si había sido arrestado y luego puesto en libertad para tratar de detener los enfrentamientos.
Cabe mencionar que Ovidio y su hermano Alfredo, asumieron l liderazgo de una parte del cártel de Sinaloa, luego que su padre fuera extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.