En el norte de Siria la sangre ya llegó al río porque Turquía atacó a los kurdos instados en esa zona y el ejército de Siria decidió apoyar al pueblo instalado en su país. Antes de eso, EEUU decidió abandonar el lugar, mientras que Rusia envió tropas para evitar más enfrentamientos.
Ante la arremetida Rusa, Donal Trump se inquietó y mandó a su vicepresidente, Mike Pence, a Ankara para que negocie con el gobierno turco un alto el fuego que ponga fin a las operaciones militares.
«Será en las próximas 24 horas, sólo puedo decirles que será muy pronto», indicó una fuente del gobierno de EEUU, que pidió anonimato a los reporteros que cubren la Casa Blanca.
El objetivo del viaje también es informarle al gobierno turco que EEUU «está molesto» con su ofensiva el norte de Siria.
Trump habría conversado por teléfono con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y con el comandante de las Fuerzas de Siria Democrática, Mazlum Abdi, para transmitirles su objetivo de conseguir un alto el fuego.
Ayer el gobierno de EEUU sancionó a tres ministros turcos y anunció que subirá los aranceles al acero de Turquía hasta el 50%, al mismo tiempo que cerró la puerta a un acuerdo comercial entre ambos países.