El maltrato de mujeres ha alcanzado espacios impensables. El momento del parto se ha convertido en una pesadilla en países como Ghana, Guinea, Nigeria y Birmania. Un estudio científico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló los abusos físicos, verbales o estigma y discriminación que sufren.
Más de un tercio de las mujeres son víctimas de algún tipo de maltrato demostró la investigación publicada en The Lancet. Investigadores independientes observaron a más de 2.000 mujeres durante el trabajo de parto y encuestaron a más de 2.600 mujeres hasta ocho semanas después del dar a luz a sus hijos.
La investigación se basó en los resultados de una revisión sistemática dirigida por la doctora Meghan A. Bohren, de la Universidad de Melbourne. Ella desarrolló una clasificación de los comportamientos que constituían maltrato durante el parto, basada en 65 estudios anteriores realizados en 34 países.
Los resultados del sondeo indicaron que el 42% de las mujeres experimentó abuso físico y verbal; mientras que un 35% lo denunció.
Mujeres víctimas
La mayor frecuencia de abuso se registró a partir de 30 minutos antes del nacimiento hasta 15 minutos luego del alumbramiento. Las más jóvenes y menos educadas estaban más expuestas.
De hecho, las menores de 19 años tenían el doble de probabilidades de experimentar abuso físico que las mujeres mayores. En el caso de las más jóvenes sin educación, las probabilidades de abuso verbal eran cuatro veces mayor.
Por otra parte, el estudio también arrojó numerosos casos de mujeres que le fueron practicados procedimientos médicos y/o quirúrgicos sin un proceso de consentimiento informado adecuado:
- 59% de los exámenes vaginales
- 11% de las cesáreas
- 56% de las episiotomías (corte quirúrgico de la vagina)
- 27% de los trabajos de parto inducidos
Debido a estos hallazgos, Bohren exige medidas urgentes a las autoridades. “Los sistemas de salud y los proveedores de atención sanitaria deben disponer de recursos suficientes para proporcionar una atención de maternidad de calidad y accesible que sitúe a la mujer y a su bebé en el centro de atención”, dice.
