El gobierno de Estados Unidos divulgó fotografías satelitales del ataque a refinería saudí que, según afirmaban, mostraban impactos que tenían concordancia con un ataque proveniente de Irán o Irak, no desde Yemen hacia el sur.
Las autoridades dijeron son por lo menos 19 puntos de impacto en dos instalaciones industriales saudíes, incluidos daños en el corazón de la crucial planta de procesamiento de crudo en Abqaiq.
Por su parte, este lunes el portavoz de la coalición liderada por Arabia Saudita, el teniente coronel Turki al-Malki, aseguró que las armas eran iraníes.
«Todas las pruebas prácticas e indicadores y las armas utilizadas en ambos ataques muestran preliminarmente que se trata de armas iraníes», aseguró.
Irak negó el domingo que su territorio fuera utilizado para un ataque contra el reino saudí, y los funcionarios estadounidenses señalaron que un lanzamiento desde ahí habría sido una violación a la soberanía de Irak.
Los funcionarios de Estados Unidos dijeron que algunos dispositivos, que aparentemente no llegaron hasta sus objetivos, fueron recuperados en el noroeste de las instalaciones y añadieron que estaban siendo analizados en conjunto por agentes de inteligencia saudíes y estadounidenses.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato para poder discutir cuestiones de inteligencia, no mencionaron si el dron pudo haber sido lanzado desde Yemen, y luego haber tomado una ruta indirecta, pero no lo descartaron explícitamente.
Los ataques y recriminaciones están avivando los temores de un enfrentamiento en la región, luego de que un importante senador estadounidense sugirió atacar las refinerías de petróleo iraníes en respuesta al incidente, e Irán advirtió de la posibilidad de mayor violencia.
Alguna acción por parte de cualquiera de los dos lados podría desatar una guerra que se ha estado gestando debajo de la superficie en el Golfo Pérsico en los últimos meses.