El día de descanso de tres bomberos voluntarios bolivianos terminó en tragedia. Los jóvenes murieron ahogados mientras se relajaban después que hace siete días realizaban tareas para apagar los incendios en la frontera con Brasil.
La policía informó el domingo que los jóvenes fueron a nadar a una hacienda cercana a la localidad de Concepción, a unos 600 kilómetros al este de La Paz, en su día de descanso tras compartir un almuerzo.
El presidente Evo Morales dijo estar “muy consternado por el lamentable fallecimiento de tres bomberos”, publicó en su cuenta de Twitter.
Los cuerpos de Renzo Enrique Flores, de 37 años, Dilan Alberto Vega Cuéllar, de 21 años y José Elmar Roca Núñez de 20, son velados en la Catedral al centro de Concepción. El gobernador de la región de Santa Cruz, Rubén Costas declaró tres días de duelo.
La pasada semana se reportó que otros tres bomberos perdieron la vida al apagar incendios.
Los incendios en la Chiquitanía iniciaron hace casi dos meses en los bosques secos, únicos en su tipo, que están en la frontera con la Amazonía en Brasil. A mediados de agosto los incendios tuvieron su apogeo, poco a poco se redujeron pero en los últimos días se reavivaron. Se estima que más de un millón y medio de hectáreas se quemaron.
El canciller Diego Pary explicó que, de más de 8.000 quemas, los incendios bajaron a 634. Informó a la prensa que el gobierno de Morales gastó 15 millones de dólares y recibió otros dos millones de diferentes organismos y países.
