Sí, era algo que se esperaba, pero eso no deja de preocupar. El Banco Central dio a conocer ayer su Informe de Política Monetaria (IPoM), donde aplicó una nueva e importante baja a las expectativas de cuánto crecerá la economía chilena este año.
El reporte de septiembre solo vino a confirmar que este año no se estará ni cerca de crecer al 3% como ha sido la meta del Gobierno. Todo principalmente a causa del turbulento escenario externo, “un recrudecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha llevado las tensiones globales a un escalón distinto, en el que la capacidad de predecir cuándo y de qué forma se resolverá este conflicto se ha vuelto mucho más complejo», sostuvo el presidente del organismo, Mario Marcel, en la presentación del informe en el Senado.
Así lo destaca también Cesar Valencia, analista económico de Alpari Chile, quien indica que a diferencia del documento de junio, este “da un mayor énfasis al deterioro del sector externo, con un aumento en los riesgos globales, como los conflictos geopolíticos, desaceleración económica de países desarrollados (como Alemania) y emergentes, sumado a la escalada en la guerra comercial que está enfriando las expectativas de crecimiento futuras”.
En tanto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, reiteró su postura de que «vamos a tener un mejor segundo semestre” y sostuvo que «es necesario que nos arremanguemos la camisa todos y que salgamos a trabajar».
Con este año ya jugado, el ente emisor, a diferencia de los reportes anteriores, esta vez recortó también la estimación de lo que crecería la economía nacional en 2020, ya que si anteriormente calculaba un rango de entre 3 y 4% ahora espera una expansión de 2,75 a 3,75%.
En ese sentido José Luis Ruiz, director de diplomado en Administración de Riesgos de UNegocios de la U. de Chile, advierte que “se viene un año de mucha incertidumbre y con ello una estimación de difícil escenario económico a nivel mundial” y remarca que «las cosas siempre pueden ir peor de los escenarios proyectados».
Mientras Valencia señala que las esperanzas está puestas en que “las medidas tanto fiscales como monetarias hayan generado su mayor impacto en la recuperación económica”, hciendo alusión a la Agenda de Aceleración Económica del Gobierno y la baja de la tasa de interés aplicada el martes por el Banco Central.
De hecho, añade que «el hecho de no tener un año 2019 todo lo positivo, hará que el 2020 solo por comparación sea mejor», aunque «obviamente los riesgos externos permanecerán latentes y pueden influenciar si estos continúan escalando», dice.
Baja de la tasa
Respecto a la baja en la tasa de interés -de 2,5 a 2%-, dicha acción busca principalmente y en términos simples, hacer más barato el crédito con el objetivo de aumentar el consumo de las personas, estimulando así a la economía. Pero Valencia indica que “demora un tiempo en que los bancos comerciales lo traspasen al mercado”.
Por otro lado, Cristián Echeverría, director del Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo (UDD), advierte que esta baja en la tasa es menos efectiva, “no solo porque ya es baja, sino que porque cuando ya lo está, bajarla genera un efecto marginal”. Por otro lado apunta a que ya “los hogares y empresas están con niveles de endeudamiento alto”.