Después de veinte días por fin un fiscal italiano tomó la decisión y ordenó la captura de la nave y evacuación de las personas. La isla siciliana de Lampedusa fue finalmente la receptora de los refugiados procedentes principalmente de Libia, África. El barco quedará incautado por un tiempo, pero desde la organización, que se llama igual a la nave, se dijo que la prioridad era que las personas pudieran recibir la asistencia médica que necesitaban.
El gobierno italiano mantuvo su negativa para desembarcar en sus puertos que provocó una tensa situación a los países de la UE y la ONG que es española. La polémica no se quedó en la diplomacia internacional, sino que actores como Richard Gere y Javier Bardem hicieron llamados a los políticos italianos para que solucionaran la situación.
El Open Arms también ayudó a acentuar la crisis política por la que pasa Italia, llegando a un nuevo bajo con renuncia del Primer Ministro, Guiseppe Conte.
Los países miembros de la Unión Europea también estuvieron insistiendo por varios días que se les dejara entrar a puerto. Incluso con ofertas de España de ir a buscar a los refugiados en otro barco, pero esta labor tomaría más tiempo del que podían aguantar médicamente los tripulantes del Open Arms, así que se descartó esa opción.
La multa
Ahora este traslado podría costar cerca de un millón de euros. Según el gobierno italiano, la organización benéfica no estaría autorizado a realizar rescates sino que solo a proporcionar ayuda humanitaria. La ONG ya ha sido investigada en el pasado por su implicancia en otras misiones de rescate a los que no estaría presuntamente autorizado. El gobierno español también se pronunció en el tema y aclaró que el Open Arms no tiene permiso para rescates y traslado de los solicitantes de asilo.
Actualmente se está viendo cuál va a ser el paradero final de los refugiados. Ya cinco países de la UE se han ofrecido para recibirlos: Alemania, España, Luxemburgo, Portugal y Francia.
Esta es una nueva política que adoptó desde el año pasado Italia para disminuir el ingreso de refugiados y migrantes al país, uno de los principales opositores del gobierno italiano fue el ministro del interior, Matteo Salvani.
Considerando la inestable y extrema situación que se vivió con este barco, a pesar de la presión de la comunidad internacional, un miembro de la comisión de la Unión Europea llamó a ser solidarios con otro barco de refugiados llamado Open Viking que está navegando hacia Europa y que trae a más de 350 personas buscando asilo.