En una ceremonia a la que asistieron más de 250 personas, entre autoridades, representantes de la comunidad y de la industria, empresas proveedoras y trabajadores de la empresa, Codelco inauguró su proyecto más emblemático, Chuquicamata Subterránea.
“Hoy es un día importante, pocas empresas han tenido que reinventarse como lo ha hecho Codelco. Este proyecto permitirá alargar en 40 años la vida útil de esta mina y requirió un esfuerzo gigantesco en diseño, creatividad, y en adaptarse con los nuevos tiempos”, destacó el Presidente Sebastián Piñera.
Tras 104 años de explotación, la mina a rajo abierto más grande del mundo se convirtió en una operación bajo tierra altamente tecnologizada y preparada para los estándares ambientales y de seguridad del siglo XXI.
En la ceremonia, el presidente del directorio, Juan Benavides, enfatizó que a partir de hoy se inicia “una transformación que maximizará el valor económico de la empresa y su aporte al Estado en el largo plazo. Y para ello, pondremos toda nuestra voluntad, talento y compromiso para robustecer las competencias que necesitamos para lograrlo”.
El ejecutivo agregó que “con mejores proyectos y mayor desarrollo de sus recursos nos comprometemos a reposicionar a Codelco entre las productoras de cobre más competitivas, sustentables y rentables del mundo. Los proyectos estructurales, entre ellos Chuquicamata Subterránea, hicieron posible apurar este camino transformador que nos involucra a todos. Estamos orgullosos por lo que hemos avanzado y entusiastas por el camino que se avecina”.
En tanto, el presidente ejecutivo de la minera estatal, Nelson Pizarro, quien con esta ceremonia se despide de la empresa al dejar su cargo desde septiembre, resaltó la enorme magnitud del trabajo detrás de esta gran obra ingenieril. “Se inició a mediados de los años 90 con la etapa de exploración, con casi 150 mil metros de sondajes. Implicó un ciclo de 18 años de inversiones desde la etapa de perfil que iniciamos en 2002 hasta el inicio de la producción, en 2019. Para materializar el proyecto utilizaremos 30 millones de horas hombres totales directas y más de un millón de horas hombre de ingeniería”, explicó.
Pizarro destacó el incremento de casi 40% en la productividad que se espera en esta operación minera, la que llegará a 61 toneladas métricas finas (tmf) por persona en 2025, comparada con las 44 tmf/persona que actualmente tiene la División Chuquicamata.
La nueva «Chuqui» en cifras
La mina, que cuenta con reservas por 1.028 millones de toneladas de mineral de cobre, producirá 320 mil toneladas de cobre fino anuales, cerca de 2026. La obra subterránea tendrá tres niveles de profundidad, con un total de más de 898 metros desde el fondo del rajo actual y más de dos kilómetros desde la superficie. Esta explotación bajo tierra permitirá una producción más moderna, eficiente y sustentable, pues la división reducirá en 97% la emisión de material particulado (PM10), no aumentará el consumo hídrico y disminuirá anualmente el consumo de diésel desde 75 mil metros cúbicos (m³) a una cifra entre dos mil y quince mil m³.
- US$ 5.000 millones (sin obras tempranas) requirió la construcción de Chuquicamata Subterránea, la inversión más grande que ha realizado Codelco en toda su historia.
- 2.200 empleos directos demandará su operación; 3.100 personas se contrataron durante las obras tempranas y más de 13 mil empleos generó la etapa de mayor apogeo de la ejecución del proyecto.
- 148 kilómetros de túneles y galerías se totalizarán en 2020. Durante toda la vida útil de la mina se edificarán más de 750 kilómetros.
- 898 metros desde el fondo del rajo actual y más de dos kilómetros desde la superficie tendrá la mina cuando llegue a su tercer nivel de profundidad.
- 35.000 m² tendrá cada uno de los macrobloques de mineral que se explotarán mediante el método de block caving, el equivalente a siete canchas de fútbol. Cada uno de los tres niveles de producción tendrá entre 16 y 20 macrobloques.