Cuando ya estamos celebrando el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, se ha dado a conocer la carta que Richard Nixon tenía preparada en el caso que la recordada misión del Apolo 11 fallara en su cometido final.
Luego de que ya se hubieran realizado varias misiones previas e incalculables horas de trabajo, muchos por aquel entonces no tenían muchas esperanzas en el Apolo 11, debido principalmente a todo el riesgo que significaba para un país poder llevar al hombre a la Luna.
Es más, el propio Neil Armstrong señalaba por aquellos años que muchos creían que ellos no volverían con vida luego de realizar la misión, debido principalmente al riesgo que significaba el Apolo 11 y como las personas se tomaban con bastante recelo los resultados de la misión.
La visita a la Luna más controversial
Era tanto el recelo que se tenía en torno al éxito de esta misión que incluso uno de los participantes de ella, Michael Collins consideraba tiempo antes del vuelo del Apolo 11 el poder ver a sus compañeros de tripulación de regreso a la nave con vida.
Sus palabras por aquellos años eran así «Uno de mis miedos secretos más grandes durante estos 6 meses previos a la misión ha sido dejar a mis compañeros en la Luna y tener que regresar solo a la Tierra», afirmando que si se daba la situación que tendría que regresar solo al planeta no se suicidaría, si no que cargaría con el peso de representar a sus compañeros por el resto de sus días.
Es por esto que el Primer Mandatario de los Estados Unidos ordenó preparar esta carta, la cual tenía como objetivo ser leída en caso que ocurriera el llamado «desastre Lunar», siendo un documento que contaba con sentidas palabras para las víctimas y todos sus familiares.
La controvertida carta partía sus palabras diciendo «El destino dictó que los hombres que fueron a explorar la Luna en paz, descansaran en paz en ella, estos valientes hombres, Neil Armstrong y Edwin Aldrin, saben que no hay esperanza para su recuperación. Pero también saben que hay esperanza para la humanidad en su sacrificio».
Un escenario dudoso
El Presidente Nixon, el cual recordemos tuvo que dejar su cargo años después debido a un grave casi espionaje, tenía en mente por aquel entonces diversos escenarios posibles en los cuales los astronautas podían fallar durante la misión, como «morir de hambre» o incluso «suicidarse» debido a la falla de algún mecanismo el cual los dejaría totalmente a la deriva en el espacio.
También existía un protocolo previo, en el cual antes que el Presidente diera su declaración, este debía llamar previamente a las futuras viudas y comunicarles con profundo pesar la noticia, para así seguir todos los pasos de una forma correcta sin cometer errores de por medio. Sin embargo, nada de esto ocurrió y finalmente la nave logró una exitosa misión y no tuvo problema alguno en todo el trayecto.
A continuación te compartimos la carta completa, para que puedas conocer el contenido de ella.
La carta completa
«El destino ha ordenado que los hombres que fueron a la luna a explorar en paz se queden en la luna para descansar en paz.
Estos valientes hombres, Neil Armstrong y Edwin Aldrin, saben que no hay esperanza para su recuperación. Pero también saben que hay esperanza para la humanidad en su sacrificio. Estos dos hombres están tumbados en el más noble objetivo de la humanidad: la búsqueda de la verdad y la comprensión.
Serán llorados por sus familias y amigos; serán llorados por la gente del mundo; serán llorados por una Madre Tierra que se atrevió a enviar a dos de sus hijos a lo desconocido.
En su exploración, incitaron a la gente del mundo a sentirse como uno; en su sacrificio, atan más fuertemente a la hermandad de los hombres. En la antigüedad, los hombres miraban las estrellas y veían a sus héroes en las constelaciones. En los tiempos modernos, hacemos lo mismo, pero nuestros héroes son hombres épicos de carne y hueso.
Otros seguirán y seguramente encontrarán su camino a casa. La búsqueda de un hombre no será negada. Pero estos hombres fueron los primeros, y seguirán siendo los primeros en nuestros corazones.
Porque todo ser humano que mire a la luna en las noches venideras sabrá que hay algún rincón de otro mundo que es para siempre la humanidad».
