“Ilustrado pero endeudado”, es una de las consignas que más se repite cuando las manifestaciones van a la calle contra el endeudamiento. Y es que de los 4,6 millones de chilenos que cayeron en esta traba, al menos 185 mil están allí por créditos estudiantiles.
Caer en este segmento endeudado es muy fácil a través del CAE y el Fondo Solidario: si no se paga la cuota antes de 21 días. Si se retrasa 90 días y el banco decide iniciar una demanda la situación podría terminar en embargo. “El CAE te limita mucho porque está la banca de por medio, que a la larga hace que si no pagas te comienzan a cobrar y entras en Dicom”, explica Carlos Guajardo, académico de la Universidad Central.
¿A qué no puedo postular si debo el CAE?
Son múltiples los beneficios que se truncan, a partir de los bancos. Obtener una cuenta corriente, o un crédito hipotecario se hacen imposibles, y en cuanto a créditos de consumo son más caros para quien tiene esta deuda, se les cobra una tasa más alta porque son «clientes de riesgo». Hay instituciones que derechamente rechazan cualquier solicitud de quien esté en esta “lista negra”. Por otro lado en un contrato de arriendo ninguna de las partes deberá estar en Dicom. Además a la hora de querer abrir una empresa y pedir un crédito aunque sea con carácter de persona jurídica, el banco evaluará a la misma y a sus socios, donde estar en el listado es un factor de riesgo para la aprobación. La postulación a becas de Conicyt también se inhabilita si se está en el registro.
«Es discriminatorio, injusto y muy triste. Si estudiaste con crédito es porque no pudiste acceder a una beca pero tampoco te alcanzaba a tu familia o a tí para pagar. Lo hiciste por necesidad en definitiva. Y luego no puedes postular a un crédito hipotecario o no te dan línea de teléfono por la deuda. Es un portazo para los estudiantes y un portonazo de parte de los bancos», dice la diputada Camila Rojas.
El problema es DICOM
Esta es una realidad que ha tratado de eliminarse desde sectores transversales. Actualmente están en proceso dos iniciativas, una desde diputados de oposición llamada “Chao Dicom”, que “trata precisamente de ir aminorando la mochila que cargan los deudores de la educación”.
En mayo de este año el Gobierno lanzó una serie de medidas que conforman el programa Clase Media Protegida. Entre ellos estaba el nuevo Sistema de Financiamiento Solidario de la Educación Superior. Entre los cambios al viejo CAE, además de que “nadie pagará más del 10% de sus ingresos”, y no se pagará mientras se esté estudiando, se busca que el crédito salga de la banca“. Sin embargo la medida no tiene ni detalle ni plazo de despacho, pero vendría a ser una solución para la pérdida de opciones. “La diferencia está en que el nuevo sistema no va a participar la banca, que posibilita a los estudiantes a tener esa contraparte y no estar en Dicom”, concluye Guajardo.