En Wikipedia se presenta a Cristian Aldana como: Cantante, violador, guitarrista y músico argentino, intérprete de la banda El Otro Yo.
Esa definición la ratificó la justicia de su país porque el Tribunal Oral Criminal Nº25, de Buenos Aires, lo condenó a 22 años tras las rejas al considerarlo culpable del delito de abuso sexual reiterado y corrupción de menores.
El juicio contra el músico de 48 años comenzó en mayo del 2018, cuando siete mujeres lo denunciaron por haber abusado de ellas cuando todas eran menores de edad, de entre 13 y 16 años. Las víctimas relataron que participaron en violentas orgías con Aldana, y que algunas contrajeron enfermedades de transmisión sexual.
El condenado se aprovechaba de su fama para contactar a las admiradoras, a quienes seducía y llevaba a la cama, siendo para muchas de ellas el primer encuentro sexual.
Horas antes del veredicto, el músico se presentó en la última audiencia con un cartel que decía “sin defensa no hay juicio”, y aseguró que “no soy ni un violador ni un acosador”.
Aldana, que durante el juicio realizó una huelga de hambre, dijo que «el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente es el fiscal que persigue a los artistas. Busca tener un trofeo. En este caso me tocó a mí».
“Estoy convencido de que antes de que arranque el juicio yo ya estaba condenado, porque lo mío es una condena mediática, no sólo judicial; los medios ponían músico K (por su cercanía con la ex presidenta) condenado por abuso«“A mí se me violaron todos los derechos. Y en más de siete audiencias fui echado, por eso sigo reclamando un juicio justo y sigo diciendo: no hay juicio sin defensa”, dijo el hombre que fue candidato a diputado nacional por el Frente parea la Victoria en las elecciones del 2013.
El condenado pidió retirarse de la sala antes de la lectura del fallo, y sus últimas palabras fueron: “Para terminar quisiera leer un versículo de la Biblia; me considero una persona de bien y quiero estar en paz. Que Dios los bendiga a todos».
En tanto entre las víctimas había conformidad. Ariel Carolina fue abusada por Aldana y dijo que «me hubiera gustado que le dieran más años, pero estoy satisfecha por la sentencia obviamente. Son una cantidad de años que sientan un precedente en los casos de abuso sexual en la infancia y de violencia de género. Ayudan a que otras puedan hablar sin culpa y denunciar a los que los violentaron».