El Tribunal Supremo del Partido Socialista anuló las elecciones internas en la comuna de San Ramón, después de las denuncias de vinculaciones del padrón de esa comuna con el narcotráfico y maniobras para el acarreo de votantes.
El hecho avivó la polémica en las «elecciones más largas de la historia», como ya apodan a los comicios internos del PS. Junto con la anulación, el TS solicitó a la Comisión Política del partido su «intervención urgente en la comuna de San Ramón, mandatando a integrantes de dicha instancia partidaria a fin de iniciar un proceso político-orgánico junto a la militancia de la comuna de San Ramón, con el objetivo de restablecer el estado institucional correspondiente».
Con la promesa de hacer valer las «facultades para tomar las medidas disciplinarias necesarias», el fallo del tribunal desató una serie de reacciones entre los miembros del partido.
De partida, Álvaro Elizalde, quien encabeza la mesa directiva, culpó derechamente al refichaje. «Con la nueva ley de refichaje se pretendió solucionar un problema que se vio agravado y la solución no fue buena. Antes teníamos padrones que estaban inflados, por distintas razones, pero donde los militantes puros y sinceros (…) estaban fichados», señaló el político, en palabras que recoge Cooperativa.
«Los partidos deben recuperar el poder decisorio de quién milita y quién no milita», agregó, dicendo, además, que él mismo firmó un documento para llevar observadores que evitaran prácticas como el acarreo de votos.
Sobre la misma, el ex ministro Nicolás Eyzaguirre desdijo a Elizalde y culpó al padrón y la influencia de los partidos que «no quieren una intervención del Servel en todo el proceso». «Francamente, echarle la culpa al refichaje, que fue una ley que impulsó la Presidenta Bachelet, es poner las cosas al revés de los cristianos. Teníamos un problema de descrédito total de la política y si los militantes puros y sinceros eran puros y sinceros no les costaba nada reficharse», replicó en el mismo medio.
Eyzaguirre agregó que «el problema de fondo es que los partidos se negaron a que realmente el Servel pudiera meterse a fondo en la audición de los padrones».
Por su parte, el histórico militante José Antonio Viera-Gallo acusó que los problemas en San Ramón ya eran sabidos, y que hubo falta de voluntad para una fiscalización mejor. «Todos los que participamos del proceso electoral, sabíamos que el defecto de fondo estaba en el padrón de la comuna de San Ramón (…) Entonces, cuando se pacta con ese grupo, de alguna manera se blanquea lo que ese grupo hace. Ese para mí es el problema de fondo», sentenció.