Le disparó cuatro veces en la cabeza co un rifle de aire y lo dejó moribundo en medio de los arbustos, pero las ganas de vivir del perrito de Simon Hancock fueron más grandes, por lo que pese a las graves heridas, logró sobrevivir.
Ahora, su ex dueño, de 37 años fue condenado por el maltrato y su castigo -aunque polémico- fue quedar imposibilitado de tener el cuidado de una mascota por los próximos diez años.
El caso ocurrió en el condado de Hampshire, en Inglaterra, en julio del año pasado y en esa época provocó un enorme revuelo por herir de manera «sorprendentemente brutal» al animal.
Rescate y mejoría
Jet, el terrier de 15 meses, fue rescatado por los miembros de la Real Sociedad Protectora de Animales (SPPCA) quienes aseguraron que el perrito sufrió un dolor inimaginable producto de las heridas.
Los cuidadores pudieron dar con el autor del brutal maltrato gracias al microchip que llevaba el perro, reporta el diario inglés Daily Mail. Con esa información denunciaron Simon Hancock, quien fue condenado además a pagar una multa de 1.400.000 pesos chilenos.
En la corte, el dueño de Jet aseguró que él no era el dueño del animal sino que su amigo Paul, pero no pudo comprobarlo ante la ley.
Para lograr la condena, los funcionarios de la RSPCA que defendieron al can presentaron su testimonio: «Me trataron de una manera brutal y brutal, me dispararon en la cabeza de los tiempos y luego me dejaron cuando aún estaba vivo, pero sufrí heridas horribles», dijeron como si se tratara de Jet.
Actualmente el perrito está recuperado y comenzando una nueva y feliz vida.