Como decía el periodista Carlos Pinto en el programa Mea Culpa, nada hacía presagiar… que la elección presidencial de Argentina de octubre sería a tres bandas, porque no contaban con la astucia de Roberto Lavagna, que se metería en la disputa por llegar a la Casa Rosada.
El político de 77 años, que fue ministro de economía de Eduardo Duhalde y de Nestor Kirchner, se distanció de kirchnerismo y ya se presentó como candidato a la presidencia en la elección del 2007 representando a la Concertación para Una Nación Avanzada. Con tres millones 290.320 votos sacó un 16,89% de apoyo que lo dejó en un tercer lugar.
Lavagna será acompañado en su lista por el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien aspirará al cargo de vicepresidente, a pesar de que era tentado por el oficialismo para matricularse en sus filas.
La idea del nuevo conglomerado, que fue bautizado como «Consenso Federal 2030», es aglutinar a la mayor cantidad de peronistas antikirchneristas, y así meterse en segunda vuelta.
Los otras candidatos son el actual presidente Mauricio Macri, y Alberto Fernández, quien lleva como vicepresidenta a la ex mandataria Cristina Kirchiner, envuelta en múltiples acusaciones de corrupción.
«La mayoría de los argentinos necesita y reclama un espacio electoral que sea una opción superadora que les permita comenzar un camino de crecimiento, de justicia social y de unión para salir de la tremenda crisis que afecta a nuestra industria, a nuestras pymes y fundamentalmente al pueblo» informó la nueva alianza mediante un comunicado.
«En momentos donde priman los proyectos personales por sobre las convicciones, es más necesario que nunca tener actitudes generosas y democráticas que estén a la altura de las circunstancias», continúa el mensaje.
En las presidenciales argentinas hay segunda vuelta en caso de que ningún candidato alcance el 45% de los votos, o el 40% con mas de diez puntos porcentuales sobre el segundo.