El proyecto de Nueva Alameda-Providencia resucitó cual personaje principal en una serie de ficción. La intervención urbanística que prometía darle una nueva cara a la principal arteria de la capital recibió el milagro de la misma autoridad que en su tiempo declaró su desahución: la Intendencia.
Ayer, un grupo de expertos se sentó para reflotar el polémico proyecto, previa petición de la intendenta Karla Rubilar. Se trata de un equipo de 7 expertos independientes, además de un representante para las cuatro comunas comprometidas (Lo Prado, Estación Central, Santiago y Providencia), tres representantes ministeriales (Transportes, MOP e Intendencia) y la Corporación Ciudades, como cabecillas de la misión.
¿Cuál es su meta? Definir en 60 días las indicaciones necesarias para que el proyecto que la propia Rubilar despreció a viva voz, sea ahora el encargado de cambiarle la estética a Santiago. «Fue un proyecto que más allá de todas las luces en la cual se hizo el anuncio y el concurso internacional, no se había analizado técnicamente de si era factible su realización (…) Se asimila más al humo que a la realidad», dijo la intendenta a fines de marzo.
Por eso la movida de ahora resulta extraña. Rubilar, quien dijo tiempo atrás que el Nueva Alameda-Providencia debía hacerse prácticamente desde 0, citó ayer, además de los expertos, a los alcaldes comprometidos, incluidos Delgado, Matthei y Alessandri. Todos los actores parecen ir en la misma dirección: poner en marcha todos los tramos cuanto antes. «Agradecemos enormemente este llamado de muchos expertos para ayudarnos a salvar lo que podemos salvar del proyecto, del tramo 1 hacia adelante», señaló ayer.
Luis Eduardo Bresciani, ex director del proyecto que se tildó de «humo», es de hecho uno de los integrantes de la mesa técnica. «Yo quiero interpretar que las palabras de la intendenta nunca se refirieron al diseño o a los estudios realizados, sino que a los compromisos de financiamiento», dice el director de Arquitectura UC.
El arquitecto y urbanista señala que «muy por el contrario de partir de cero, se ha dicho que la idea es retomar el proyecto en la etapa que está hoy en día». Lo que queda por resolver, agrega, son detalles del financiamiento y en la implementación en la zona oriente.
Plan 2.0
Que se resucite un muerto no quiere decir que se tome tal como estaba. El nuevo director ejecutivo del proyecto es Juan Manuel Sánchez, cabecilla de Corporación Ciudades y coordinador de la mesa de expertos.
Sánchez aclara a Publimetro que la mesa se reunirá en 5 sesiones semanales, que serán de 2 horas cada jueves. Tras dos meses, del debate deberán surgir las indicaciones para que el proyecto sea viable. Lo primero es definir estrategias para que el proyecto tenga rentabilidad social, lo que permite que el Estado financie los tramos.
Otra de las tareas es esclarecer los beneficios en espacio público en cada sector. Según Sánchez, las prioridades son el espacio público y comodidad de peatones, compatibilizar el transporte público, favorecer los transportes sustentables y por último el transporte privado. «En ese orden», acota el director.
Además se buscará definir un estándar único. Y es que a pesar de que el proyecto siempre se pensó en tramos según sector, lo que se pide es que los 12 kilómetros respondan a las mismas exigencias de materiales, alumbrado público, masa arbórea, pavimento, entre otros.
Eso sí, hay detalles no menores. Sánchez explica que cuando se presentó el proyecto, no tenía contemplado la construcción de la Línea 7, que vendría a descomprimir la Alameda. Además, se pensó para que los buses transitaran por vías exclusivas en un pasillo central, y con vehículos privados en ambos costados. Para eso, necesariamente se necesitaban buses con puertas en el costado izquierdo y derecho, sin embargo, la nueva licitación de Red no lo puso como exigencia, cosa que obligaría a correr al transporte público a los costados.
Pero Bresciani confía en que no será mayor problema. «Modificar la localización de los buses debiera poder ser compatible con el proyecto general», dice.
Tramos en marcha
Pese a que la mesa técnica recién se constituyó, ya hay decisiones cocinadas. La intendenta Karla Rubilar señaló ayer que personalmente se presentó a la Dipres con una nueva estrategia de financiamiento y conseguir así la recomendación social para el Tramo 0, del Nudo Pajaritos. «El gobierno regional tiene comprometido $4 mil millones pero estamos dispuestos a una entrega mayor, planificada en varios años», acotó. Si todo sale de acuerdo al plan, la Intendencia estima que en 2 meses debería iniciarse la construcción en ese sector.
Y eso no es todo, ya que la Intendencia prometió especial financiamiento al Tramo 1. «En el sector de Las Rejas a Exposición, el tramo más sensible que afecta a Estación Central, nosotros ponemos un piso dispuesto a priorizar de 7 mil millones», confirmó Rubilar.
