Esta semana varias polémicas han golpeado al escenario político. Por una parte, el senador del partido Socialista (PS) Juan Pablo Letelier fue criticado por su eventual cercanía con los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua suspendidos e investigados por diversos delitos.
El senador fue cuestionado por la reunión del pasado 19 de noviembre con el fiscal nacional Jorge Abbot, donde abordaron la situación de los tres jueces suspendidos. Las polémicas aumentaron luego de que se diera a conocer una fotografía en la que el senador socialista aparece junto a los ministros de Rancagua.
A este caso, se le suma el de Jaqueline Van Rysselberghe, quien habría intercambiado correos con representantes de Asipes, en el marco de la ley de pesca. Se vio como si estuviese coordinando información con Luis Felipe Moncada.
Ante esto, ella declaró que “es la opinión que Luis Felipe tenía respecto del proyecto y que coincidía con lo que yo pensaba». «Yo tenía confianza intelectual con él y normalmente le pedía opinión y viceversa”, dijo ante las consultas de la fiscal.
Pero nada de esto correspondería. Daniel Ibáñez, presidente de Fundación Participa señaló que «la señora del César no solo tiene que serlo, sino parecerlo», citando la conocida frase. «No corresponde que nuestros políticos hagan estas cosas. Sin miedo les digo que son ambos unos corruptos, y este tipo de actitudes se deben detener ya».
Otros casos
Sin embargo, el analista no sólo criticó estos casos, ya que en la semana hubo varias polémicas de este tipo. El diputado Iván Flores, quien además preside la Cámara, viajó a Europa por trabajo, para asistir a actividades oficiales. Sin embargo, en un acto fuera de todo protocolo, decidió irse antes y aprovechar que estaba en el viejo continente para ir al Vaticano de paseo.
«Es el presidente de la Cámara, no solo un diputado cualquiera. Y aunque en ninguno de los dos casos correspondería lo que hizo, al tener ese otro cargo está manchando la imagen de Chile. Es aún más grave que caiga en estas practicas. Lamentablemente hemos visto que nuestros parlamentarios están mal acostumbrados a este tipo de acciones», añadió con énfasis el presidente de Fundación Participa.
El polémico fiscal
Continuando con el listado de la semana, la torta se completa con el caso del fiscal Guzmán. Está siendo postulado para secretario del Senado. Pero se cuestiona tráfico de influencias. ¿Por qué? La Fiscalía Metropolitana Sur, que está bajo su mandato, investiga actualmente la denuncia del alcalde de Pirque, Cristián Balmaceda, contra el senador Manuel José Ossandón (RN) por tráfico de influencias. Y Ossandón, como miembro de la Comisión de Régimen Interior del Senado, votó por Guzmán.
Sumado a lo anterior, tiene diversos vínculos con otros políticos, siendo que aún ostenta el cargo en Fiscalía y varias investigaciones que los involucran. El cargo al que está postulando tiene un sueldo más alto que el del Presidente de la República. «Aquí reina el amiguismo. No es posible que postulen a Guzmán a este cargo, se ve muy mal. Las investigaciones que está llevando la Fiscalía de la que él es parte aún están en proceso. Hemos visto que muchos de los investigados de cierta manera lo están respaldando. Esto ya parece cualquier cosa».
Y se nota el respaldo. El presidente de la Cámara Alta, senador Jaime Quintana, dijo que las críticas «son muy injustas, porque significa instalar un manto de dudas en base a presunciones a ningún hecho concreto». Agregró que «él [Guzmán] está terminando su periodo de fiscal y suponer que alguien, en cargos completamente distintos, va a tener injerencia en la fiscalía es pensar mal gratuitamente del Senado y la Fiscalía. Eso es inaceptable».
Sin embargo, para Ibáñez «todos estos casos son un reflejo de lo mal que está la política chilena. Tenemos que recordar esto en época de elecciones y elegir autoridades que estén a la altura».
