Los medicamentos, fármacos químicamente integrados para ser distribuidos a través de las farmacéuticas en forma industrial, son parte de nuestras vida cotidiana. Creados por las ciencias médicas con diversos componentes y elementos químicos, los cuales son unidos famacologicamente para prevenir, aliviar o mejorar el estado de salud de personas o animales enfermos, son uno de los elementos más trascendentales para la vida moderna.
La masificación que han sufrido los medicamentos en los últimos años, debido principalmente al crecimiento de la industria farmacológica, sumado a la posibilidad de adquirirlos gracias a la gran cantidad de farmacias que existen en las ciudades, ha generado que su fácil acceso haya pasado de ser un beneficio para las personas, a un problema complejo con graves consecuencias según la medicina.
La automedicación es un problema complejo, en la cual las personas utilizan de forma irresponsable muchos tipos de medicamentos sin tener una evaluación previa de un profesional de la medicina. Entre los más utilizados por las personas sin control se encuentran lo de tipo analgésicos, antidiarreicos, antihistamínicos y ansiolíticos.
¿Medicación o automedicación?
En el caso particular de Chile, la automedicación es un problema bastante serio para la medicina moderna. El uso excesivo de estos puede provocar graves daños en la salud de los pacientes que abusan de ellos. Es más, el problema radica en que la percepción de riesgo es baja por los pacientes, debido ha que las personas suelen relacionar a los medicamentos con una solución más que un problema.
Según datos recolectados por el centro de información toxicológica de la Universidad Católica, la automedicación es una problemática a nivel nacional. Esta es la causa principal de intoxicaciones estomacales en el país, con un 58% en total de los casos consultados.
En Chile, los medicamentos de venta libre corresponden al 15% de mercado total. La Universidad Católica describe al fenómeno como«la automedicación implica tomar una decisión sobre mi salud y de esa forma obtengo y utilizo el fármaco sin prescripción médica, por lo que el medicamento elegido no siempre es el adecuado para lo que estoy cursando».
Los más utilizados en Chile
Los medicamentos más comunes utilizados en Chile son inmediatamente reconocidos por cualquiera de nosotros solo al escuchar su nombre. Entre ellos están el paracetamol, ibuprofeno, amoxicilina, viadil, diazepam, clonazepam y el clotiazepam.
Estos conforman familias de fármacos muy diferentes entre sí, pero al ser de fácil acceso, las personas pueden acudir a ellos sin complicaciones. Esto provoca que en muchas ocasiones se genere un consumo excesivo por parte de los pacientes sin el control medico requerido.
El primero que encontramos en la lista es el paracetamol, este un fármaco con propiedades analgésicas el cual tiene como principal función aliviar las molestias que se generan en patologías como la fiebre y un resfrió, por ejemplo. Además, por su característica inofensiva en bajas dosis, es seguro que los pacientes puedan ingerir este medicamento.
Uso indiscriminado
Sin embargo, la gran mayoría de las personas suele percibirlo como inofensivo ya que al ser uno de los más consumidos suelen no existir cuestionamientos en torno a él. Sin embargo, no debe ser consumido más de dos veces al día con un espacio de tiempo no menor a cuatro horas, ya que la alta dosis de este fármaco puede provocar problemas estomacales serios.
El Ibuprofeno es un tipo de medicamento antinflamatorio utilizado comúnmente para enfrentar síntomas causados por la fiebre, cefaleas, dolores dentales, acné y dolores musculares. Es también uno de los más consumidos por los chilenos, debido a su efectivo y rápido accionar. Su dosis diaria depende netamente del paciente, ya que existe en diferentes miligramos, pero lo recomendado es no sobrepasar las dos pastillas al día en un paciente adulto.
Si es consumido en forma indiscriminada por alguna persona, este fármaco puede provocar serios problemas gastrointestinales, los cuales en muchas ocasiones puede llevar a una intoxicación más severa.
Caso parecido con el Viadil o Domperidona, el cual es utilizado frecuentemente para detener diarreas, vómitos o malestares estomacales en pacientes. Este medicamento si es utilizado en forma continua, puede generar efectos secundarios como obstrucciones intestinales, hasta otros más serios como la colitis ulcerosa grave, el cual es un efecto adverso.
Antibióticos
Caso aparte ocurre cuando la automedicación en pacientes es a través de antibióticos. Estos medicamentos más complejos son utilizados para enfrentar infecciones con bacterias entre otras patologías más complicadas. Es por esto que, para ser consumidos deben ser recetados previamente por un médico.
Uno de los antibióticos más consumidos en Chile es la amoxicilina, la cual es ocupada para enfrentar un amplio espectro de bacterias, como también es comúnmente utilizado como primer fármaco para enfrentar infecciones de diversa complejidad.
Este antibiótico, es uno de los más frecuentados por los chilenos, ya que es de fácil acceso bastante consumida por las personas que se automedican. Su uso excesivo puede causar problemas renales y hepáticos en casos severos, además de crear cepas de microorganismos resistentes a tratamientos habituales para el cual es utilizado.
El diazepam, Clonazepam y clotiazepam pertenecen a una familia de fármacos denominado ansiolíticos, los cuales cumplen un efecto de acción «corta», lo que significa que son de rápido efecto y no es recomendable, según los médicos, para ser usados por dos a cuatro semanas máximo debido a su alto potencial adictivo.
De los tres antes mencionados, el que tiene menos capacidad adictiva es el Clotiazepam, aunque esto no significa que sea inofensivo y no cause problemas con el uso excesivo.
A tomar conciencia con los medicamentos
No es novedad que la automedicación es un problema moderno el cual cada vez toma fuerza, ya que las personas, gracias al acceso rápido que existe hoy a la información, confían muchas veces en otro medios más que las propias consultas médicas.
La percepción errónea de que con solo consumir un medicamento la molestia pasará, sin saber lo que realmente puede estar padeciendo en forma silenciosa, es práctica bastante peligrosa .Es por eso que debe existir cierto grado de consciencia por parte de todos para detener este mal habito que afecta a gran parte de la población.
Automedicarse no es una forma correcta de afrontar los problemas de salud, llevar un control constante y realizarse chequeos médicos cada cierto tiempo es una buena manera de mantener una control sobre nuestra salud mental y física, evitando así caer en conductas irresponsables en las que los únicos perjudicados al largo plazo seremos nosotros mismos.