Finalmente este jueves la policía de Londres sacó por la fuerza al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de la embajada de Ecuador, luego de que el país latinoamericano le retiró el asilo diplomático.
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Por durante casi siete años el gobierno ecuatoriano le otorgó asilo al australiano. ¿Qué llevó al presidente Lenin Moreno a retirarle la protección?
El mandatario ecuatoriano dijo en un tuit que su gobierno tomó la “decisión soberana” de retirar el asilo diplomático a Assange por “violar reiteradamente convenciones internacionales y el protocolo de convivencia”.
A través de un video difundido en la misma red social, Moreno anunció que “ que la conducta irrespetuosa y agresiva del señor Julian Assange, las declaraciones descorteses y amenazantes de su organización aliada en contra del Ecuador, y sobre todo la transgresión de los convenios internacionales han llevado la situación a un punto en que el asilo del señor Assange es insostenible e inviable”.
«La paciencia de Ecuador ha llegado a su límite en el comportamiento del señor Assange», añadió el mandatario latinoamericano.
Además, lo acusó que violar las «generosas» condiciones de asilo, de instalar equipos electrónicos prohibidos en la embajada, maltratar a los guardias y de acceder «a los archivos de seguridad de nuestra embajada sin permiso».
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Poco después de que Ecuador dio por terminado el asilo de Assange en la embajada en Londres, la ministra del Interior ecuatoriana, María Paula Romo, dijo en rueda de prensa en Quito que un importante miembro de WikiLeaks que vive en el país desde hace varios años ha colaborado con intentos de desestabilización del gobierno del presidente Lenín Moreno. No reveló su identidad.
“Las intromisiones en asuntos de otros estados también incluyen la intromisión de Assange y su organización aliada en asuntos de política interna de Ecuador”, afirmó.
De la misma forma denunció que dos piratas informáticos rusos que también viven en Ecuador estuvieron involucrados en actividades ilegales.
El ex presidente Rafael Correa, que dio el asilo a Assange, dijo el jueves que cree que la última gota para Moreno fue la decisión de WikiLeaks de difundir información sobre una supuesta cuenta en el extranjero controlada por el hermano del presidente. Además, fotografías personales de Moreno acostado en la cama, así como imágenes de familiares cercanos bailando también se filtraron, lo que indignó al jefe de Estado.
Disputas
La primera disputa pública importante se produjo cuatro años después, en 2016, cuando el gobierno de Ecuador interrumpió su acceso a internet después de que WikiLeaks publicara un montón de correos electrónicos dañinos para la campaña presidencial de Hillary Clinton.
Al apuntar contra Clinton, Assange afectó el apoyo de Rafael Correa, ex presidente ecuatoriano que le otorgó el asilo, a la candidata demócrata y su esfuerzo por reparar las complicadas relaciones con Washington. WikiLeaks acusó a Ecuador de inclinarse ante la presión de Estados Unidos y el entonces secretario de Estado John Kerry, acusación que negó la pequeña nación andina.
Un año más tarde, Assange volvió a emerger como una espina para la política ecuatoriana. La prolongada estadía en la embajada del activista se convirtió en un punto focal de la campaña para las elecciones presidenciales de 2017. El banquero conservador Guillermo Lasso dijo que lo desalojaría en un plazo de 30 días. Moreno, el sucesor elegido por Correa, dijo que lo dejaría quedarse y ganó por poco.
Después de la votación, Assange atacó a Lasso desde Twitter. «Invito cordialmente a Lasso a salir de Ecuador dentro de los 30 días (con o sin su millonario paraíso fiscal)», escribió, aludiendo a las acusaciones de que el banquero había guardado dinero en el extranjero. Los comentarios sacudieron a Moreno, quien le advirtió que se mantuviera afuera de la política ecuatoriana.
A los pocos meses de asumir el cargo, el gobierno de Moreno reprendió a Assange nuevamente por inmiscuirse en los asuntos internacionales después de que expresara su apoyo a los secesionistas catalanes desde la embajada de Ecuador.
Las relaciones se volvieron tan complicadas que, un año después, Ecuador instituyó un protocolo más estricto que describía lo que Assange podía y tenía prohibido hacer dentro de la embajada. Las reglas incluían que Assange pagara por su internet y cuidara y limpiara a su gato. Assange se opuso a las nuevas regulaciones y trató de desafiarlas en la corte, en vano.
Assange se refugió en la delegación diplomática en agosto de 2012 después de quedar en libertad bajo fianza en Gran Bretaña mientras enfrentaba una orden de extradición en Suecia por supuestas acusaciones de agresión sexual que desde entonces ya fueron retiradas.